El Hospital Regional de Málaga ha atendido en los tres primeros meses de funcionamiento de la Unidad de Atención al Ictus más de 135 casos de accidentes cerebro vasculares agudos. La coordinación de las distintas unidades implicadas ha reducido los tiempos de atención inmediata lo que, a su vez, ha minimizado las secuelas de los pacientes y, por tanto, el impacto en la vida de los mismos, tal y como marca el Plan Andaluz del Ictus.

Así lo afirmó ayer el delegado del Gobierno, José Luis Ruiz Espejo, que acompañado por la delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Ana Isabel González, el gerente del Hospital Regional de Málaga, Emiliano Nuevo, y la presidenta de la Asociación de Pacientes Anticoagulados y Coronarios de Málaga, (APAM), María Victoria Martín, visitó la mesa informativa instalada en el centro sanitario con motivo de la VI Campaña de Prevención para la Detección de Arritmias e Ictus, organizada por el colectivo, y en el que se realizan pruebas de detección de arritmias con un electrocardiógrafo.

Ruiz Espejo agradeció la labor que realiza el colectivo en nuestra ciudad para mejorar de la calidad de vida de todos pacientes y sus familias, y en dar visibilidad a esta enfermedad y cómo prevenir los accidentes cerebro-vasculares. Además, recordó que la Unidad de Atención al Ictus del Hospital Regional de Málaga es la mayor de Andalucía, y matizó que desde noviembre todas las tromboectomías mecánicas se llevan a cabo en el Hospital Regional, habiendo alcanzado la cifra de 50, evitando desplazamientos añadidos al Hospital Reina Sofía de Córdoba, donde se realizaba la técnica a los pacientes que lo requerían.