BLANCA LANDA. INVESTIGADORA DEL CSIC, ESPECIALISTA EN CONTROL INTEGRADO DE ENFERMEDADES

"La xylella fastidiosa puede ser una catástrofe para el olivar"

  • La plaga ha pasado desde América y se ha detectado en el sur de Italia."Es un 'shock' ver la devastación que ha producido en árboles centenarios"

Especialistas en el control integrado de enfermedades, la investigadora Blanca Landa ha visto en primera persona los efectos causados por la xylella fastidiosa -a la que ya han bautizado como el ébola de los olivos- en la región de Apulia al sur de Italia. La aparición de esta enfermedad -hasta hace poco limitada al continente americano- en olivos europeos ha desatado todas las alertas.

-¿Qué es exactamente, y en lenguaje llano, la xylella fastidiosa?

-Es un microorganismo, concretamente una bacteria fitopatógena (es decir, que causa enfermedades a las plantas). Esta bacteria debe su nombre a que posee un crecimiento fastidioso en medios de cultivo microbiológicos. Es decir, que poder aislarla de las plantas que infecta y cultivarla o hacerla crecer en el laboratorio no es algo trivial, ya que posee requisitos nutritivos para su crecimiento muy específicos.

-Hay quien dice que puede ser para el olivar un desastre como lo ha sido el picudo rojo para las palmeras, ¿se puede comparar?

-Sí se puede comparar, ya que es un organismo exótico para Europa (no estaba antes presente) y ha encontrado en el olivo un huésped ideal para multiplicarse al igual que ha ocurrido con el picudo y la palmera canaria.

-Cuando estuvo en Italia, ¿cuál fue su impresión sobre los daños causados en aquellos olivares?

-Pues fue de verdadero shock, ya que aunque te haces una idea de lo que puede suponer en base a lo que lees y te cuentan los colegas Italianos, hasta que no lo visitas y ves la magnitud de devastación de plantaciones enteras centenarias y la rapidez con la que se ha extendido por toda la provincia de Lecce, no te haces una idea de la catástrofe que podría suponer en caso de que se extienda a otras zonas olivareras del Mediterráneo.

-Esta enfermedad que propagan insectos, ¿se trasmite sólo a los olivos o puede contaminar otros cultivos?

-Sí, esta enfermedad se transmite por insectos voladores chupadores que se alimentan del xilema, que es el tejido de la planta por el que ésta absorbe agua y sales minerales desde las raíces y los transporta al resto de la planta. En el xilema es donde xylella fastidiosa está presente, donde crece confinada, se multiplica, y coloniza la planta. Estos insectos vectores transmiten la bacteria de forma no específica al alimentarse de los brotes y ramas infectados absorbiendo los fluidos de la planta. Se han descrito más de 30 especies de insectos que pueden ser vectores de esta bacteria y que pertenecen a los cicadélidos, cicadas y cercópidos (las conocidas como cicadas y chicharras), y que son comunes en muchas zonas de cultivo y con vegetación silvestre. Una vez que el insecto adquiere la bacteria se multiplica en el interior de su estilete y permanece en éste durante toda la vida del insecto y la pueden transmitir a cualquier cultivo del que se alimentan. Por eso en Italia no sólo afecta ya al olivo sino también al cerezo, al almendro, a las adelfas, etc.

-¿Hay algún tratamiento para un olivo contaminado?

-Hasta la fecha no. Y, como se puede entender, que la bacteria esté confinada en los haces vasculares de la planta hace muy difícil su control. Lo único que se puede hacer por el momento es intentar podar las ramas afectadas en los primeros momentos de aparición de síntomas para que el inóculo disponible sea el menor posible. Cuando se trata de árboles aislados en zonas donde no estaba presente la enfermedad lo mejor es arrancar el árbol enfermo incluyendo raíces para evitar que rebrote. Por otra parte también se puede intentar controlar las poblaciones de los insectos vectores para que no sean muy numerosas y vayan dispersando la enfermedad, pero por el momento se está viendo aún qué productos pueden ser efectivos y, más importante aún, los que están autorizados en Italia para su uso en olivar.

-¿Hay alguna forma de atajar su expansión?

-En Italia ya no se puede detener ya que supondría erradicar (arrancar) más de 10.000 hectáreas de olivar, y la única forma que hay de evitar su expansión es frenando el movimiento de material vegetal de esas zonas infectadas a otras libres de la bacteria.

-¿Qué recomendaciones daría a los agricultores para prevenir el contagio en sus olivares?

-Que compren siempre material vegetal de viveros autorizados con el pasaporte fitosanitario en regla y que no se aventuren a utilizar material vegetal del que no tengan conocimiento de su procedencia, aún siendo proporcionado por colegas. Asimismo si observan alguna sintomatología en sus olivos que no es algo conocido o que resulte inusual que lo comuniquen a los servicios de diagnóstico de los laboratorios oficiales de cada comunidad autónoma.

-¿Se sabe cómo ha llegado a Europa?

-No, no se sabe con certeza. Se desconoce la fuente original de inóculo y cómo ha podido llegar a olivo, ya que esta bacteria es originaria del continente americano y en Europa es un patógeno de cuarentena. Una posibilidad es que haya podido llegar por la introducción de material vegetal (probablemente ornamental) infectado con la bacteria, ya que en la zona donde se ha detectado esta epidemia en olivo son muy frecuentes los viveros de plantas ornamentales. Además en el año 2014 se han interceptado en diversas ocasiones plantas ornamentales procedentes de centroamérica infectadas con la bacteria y que ya habían sido distribuidas a varios países de Europa para uso ornamental. Por otro lado, análisis genéticos que se han realizado con xylella fastidiosa que infecta al olivo en Italia indican que son muy similares a cepas de centroamérica lo que apoya esta hipótesis.

-En América, donde la sufren hace tiempo, ¿cómo manejan la contaminación?

-En América llevan más de 100 años intentando desarrollar medidas eficaces de control y hasta la fecha no existe ningún producto (que es lo que al agricultor le gustaría) que sea eficaz. Se están desarrollando muchas líneas de investigación centradas en el desarrollo de variedades de especies leñosas resistentes, algunas de ellas transgénicas lo que conlleva en Europa una problemática, por la prohibición de su uso. Puesto que no existe ninguna medida de control de la bacteria eficaz, cuando se detecte en una zona hay que actuar de inmediato y aplicar medidas de control de erradicación (eliminación de árboles afectados). Sin embargo, se sabe que la erradicación sólo es efectiva si se localiza en los primeros momentos de introducción y en zonas muy concretas, ya que una vez introducida y establecida en una zona, como es el caso del sur de Italia, la erradicación ya no es posible por la gran cantidad de árboles infectados y la gran facilidad de dispersión de la enfermedad por insectos vectores cuyas poblaciones son muy numerosas. Por tanto, la mejor forma de combatir esta enfermedad es evitar que se introduzca la bacteria en áreas libre de ella mediante el establecimiento de medidas de cuarentena adecuadas en zonas de importación de material vegetal, ampliación de las exigencias y requisitos en los pasaportes fitosanitarios de todas las plantas que se importen de zonas donde la bacteria está presente, y por supuesto el aislamiento y destrucción de todo material que en este proceso se determine pueda estar infectado por la bacteria y perseguir las introducciones de cualquier tipo de material vegetal sin control (importaciones ilegales) de países donde la bacteria haya sido descrita.

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