Un Juzgado de Motril ha impuesto a un vecino de Jaén una multa de 1.080 euros por un delito contra las relaciones familiares por inducir a un niño de 14 años a abandonar su domicilio en Vélez Benaudalla (Granada) a través de un chat.

Según la sentencia, el acusado devolvió al menor en el momento de enterarse de la denuncia que habían puesto los padres y después de que ambos -el condenado y el niño- estuvieran residiendo en distintos puntos de Mallorca.

La resolución considera probado que M.B.F., de 40 años, después de haber mantenido frecuentes contactos a través de un chat con un menor y con pleno conocimiento, y aprovechándose de su superior edad, ejerció una determinante ascendencia sobre el mismo para que el 28 de mayo de 2004, cuando tenía 14 años, abandonase el hogar familiar de Vélez Benaudalla.

El menor estuvo conviviendo con el acusado en distintos domicilios en Mallorca, sin haber sido objeto de vejaciones o acto delictivo alguno y sin que estuviera en peligro su vida, salud, integridad física o libertad sexual.

Esta situación se produjo hasta que el acusado tuvo conocimiento de la denuncia de los padres, por lo que devolvió al menor al domicilio de sus progenitores.