Cerca de 20 toneladas de cocaína fueron descargadas ayer en el muelle de Isla Verde del buque Petrel, del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA). Procedían de intervenciones en Canarias, donde habían estado almacenadas en los últimos meses.

El traspaso del agua al mar estuvo marcado por unas fuertes medidas de seguridad. Fueron agentes de la Guardia Civil los que se encargaron de la custodia y de que la zona estuviera despejada. No permitieron que personas ajenas a esta operación se acercaran a los alrededores de este punto de las instalaciones portuarias de la ciudad.

El Servicio de Vigilancia Aduanera no quiso confirmar el transporte. Esta embarcación, emblemática por las importantes operaciones contra el narcotráfico que ha llevado a cabo en los últimos años, recaló en el muelle de Isla Verde temprano y durante buena parte de la mañana se efectuó el porte de la mercancía. Los bultos de color blanco fueron bajados de la embarcación con una grúa tipo pluma que los sujetaba con unas redes.

Esta importante cantidad de cocaína, que hubiera alcanzado en el mercado una cifra astronómica de euros, es la suma de incautaciones llevadas a cabo en los últimos meses en Canarias, donde estaba almacenada a la espera de ser trasladada. Ya no podía acumular más y como no hay medios allí para destruirla tiene que conducirla a otros lugares.

Algeciras ha sido el puerto por donde se ha introducido en la península. Ha sido el paso previo para que esta cocaína quedara de manera definitiva fuera del mercado. Sanidad Exterior ha sido la que ha establecido los procedimientos pertinentes.

El Petrel no tiene una base fija y es uno de los terrores de los narcotraficantes. Es la más antigua de las embarcaciones de operaciones especiales con las que cuenta la Agencia Tributaria. En sus orígenes fue un barco oceanográfico portugués, pero en 1993 pasó a manos del Gobierno español. Desde entonces ha participado en más de 40 operaciones en las que se han intervenido más de 70.000 kilos de cocaína y 24.000 kilos de hachís. Fue pionero porque permitía hacer abordajes de altura en alta mar.

El buque, de 72,5 metros de eslora y 12 de manga, opera en aguas de Atlántico Norte y Sur, aunque también se le puede ver por el Mediterráneo.

En julio del año 2009 atracó en el puerto de Algeciras debido a que estuvo participando en actividades de control en el Estrecho de Gibraltar, donde el tráfico de estupefacientes se incrementa por la mejora de las condiciones metereológicas.