El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, confió ayer en que se celebre "pronto" la conferencia de presidentes que ha pedido reiteradamente al presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ya que en ella plantea "poner sobre la mesa" el modelo de la comunidad andaluza, que es "ejemplo de austeridad sin perjudicar los derechos de los ciudadanos".

En declaraciones a los periodistas antes de asistir a la apertura de la ampliación del museo municipal de San Roque, Griñán destacó la importancia de "conciliar el punto de vista nacional con el de las comunidades autónomas", ya que son éstas las que "hacen los derechos sociales más importantes" -entre los que citó la salud, la educación, la atención a dependencias o los servicios sociales-, "los valores que hacen más grande a la sociedad y que miden su estatura moral".

Según argumentó, es en beneficio de esa "visión de conjunto" entre el Estado y comunidades autónomas por lo que reclama la conferencia de presidentes.

Griñán aludió a los datos de ejecución presupuestaria en los tres primeros años de la crisis -de 2008 a 2010-, que reflejan que mientras que el gasto no financiero en Andalucía se redujo en un 7,5% en ese periodo, en el resto lo ha incrementado en un 2,5%. El presidente andaluz destacó que se ha hecho "un esfuerzo muy importante" pero, sobre todo, que se ha hecho "sin merma de derechos". Griñán expuso que "siempre" pone la sanidad andaluza como ejemplo de cómo se pueden hacer ajustes sin recortar derechos.

Preguntado por el supuesto aval del Tesoro a la Generalitat de Valencia para pagar una deuda, cuestión que fue negada por el Gobierno valenciano, el presidente de la Junta de Andalucía dijo que no tiene "nada que objetar ni nada que criticar", ya que le "parece bien todo lo que sea el compromiso del Gobierno de España con sus comunidades autónomas y dentro de lo que es la unidad que tenemos que mantener todas las administraciones públicas".

Más vehemente estuvo el portavoz parlamentario del PSOE andaluz, Mario Jiménez, que mostró su preocupación por la forma "arbitraria, soterrada, con nocturnidad y alevosía" con la que, presuntamente, se concedió el aval.