Andalucía

IU presiona con un plante de última hora por los Presupuestos de la Junta

  • La coalición de izquierdas acuerda la inclusión de una serie de "condiciones" que se deben seguir negociando, como continuación del proyecto que apruebe el Consejo de Gobierno.

Izquierda Unida, socio de Gobierno del PSOE en la Junta de Andalucía, escenificó ayer un plantón a escasas horas de la aprobación de los Presupuestos de la comunidad autónoma para 2014. La Ejecutiva de IU se reunió ayer tarde en Antequera con el objetivo de tomar una decisión sobre las cuentas de las que son corresponsables. La decisión de esa Ejecutiva fue "facultar" al coordinador general de la formación, Antonio Maíllo, para que partiese con premura hacia Sevilla y mantuviera una reunión por la noche (22:00) con los socios de Gobierno. Se trataría de intentar convencer al PSOE de la conveniencia de introducir ciertas "correcciones-condiciones" en el proyecto.

A partir de aquí, poco más se supo. Muchos teléfonos se apagaron y los que descolgaron se remitieron al pronunciamiento oficial que IU haga hoy por la mañana. La estrategia era que los Presupuestos de 2014 estaban en el aire, a la espera de lo que pasase, que posiblemente será la presentación del proyecto tras su aprobación por el Consejo de Gobierno, sin más.

La única certidumbre es que IU ha llevado su estrategia hasta las últimas consecuencias y que, a partir de ahora, las relaciones con el socio de Gobierno van a ser distintas, sin tanta disimulada cordialidad. Habrá Presupuesto, pero la intención de IU es que sus condiciones puedan negociarse hasta última hora durante la tramitación parlamentaria, que tendrá una primera parada en un debate de totalidad a mediados de noviembre y una definitiva que ponga punto y final al culebrón en la aprobación de la ley a finales de diciembre, como es habitual cada año.

La novedad es que si el año pasado los socios fueron de la mano, esta vez habrá roce interno y los Presupuestos no se cerrarán hasta última hora.

Hasta ahora la estrategia de los socios era culpar a las decisiones del Gobierno central de los previsibles recortes en el Presupuesto, con una cantidad que bajará de los 30.000 millones, a niveles de 2007. Pero ahora IU abre otra senda: la de que es posible mejorar las cuentas.

Todo por el recelo que ha causado en la coalición la poca visibilidad que les concede el PSOE desde que gobierna Susana Díaz.

Ambos comparten espectro electoral, y en IU se han propuesto marcar distancia. En el PSOE están convencidos de que los socios se han propuesto ponerlo difícil y les acusan de irresponsabilidad.

El capítulo de ayer tiene un continuará, pero también supuso un pequeño desenlace al pulso sostenido entre ambas formaciones en los últimos meses.

Fue especialmente visible en las acusaciones contra la consejera de Hacienda, María Jesús Montero, tras dar ésta por sentado algunas decisiones como el recorte de las pagas extra por segundo año consecutivo a los empleados públicos. En esa comparecencia también habló Montero de que no existía más "grasa" donde recortar. Al día siguiente el portavoz parlamentario de IU, José Antonio Castro, censuró el término empleado por la consejera y puso el foco en las empresas públicas.

Susana Díaz ya prometió en su discurso de investidura un grupo de trabajo que analice el cometido de cada una, pero a IU no le pareció suficiente.

Precisamente muchas de las desavenencias proceden de ese discurso de investidura.

Algunos sectores de IU se han sentido maltratados por las continuas negativas de Susana Díaz a sus propuestas. El banco de tierras para que se explotasen fincas públicas iba a acometerse este año, pero Susana Díaz sólo habló de un observatorio. IU es favorable a la creación de un impuesto a las grandes superficies cuya recaudación vaya a parar a los pequeños comercios, pero el PSOE no lo contempla. IU quiere subir impuestos, y el PSOE cierra la puerta.

Así que IU ha decidido prolongar la tensión de la cuerda y la incógnita está en si está aguantará la presión que ambas partes le pongan. Las elecciones anticipadas (a medio plazo) serían la consecuencia última de esa pugna.

¿Y qué pide IU? No se concretó, a la espera de que se conozca el proyecto de ley. Entre esas condiciones, según conoció esta redacción, estaría que no se apliquen recortes de personal entre los trabajadores de la educación o la enseñanza o que se aumente la tasa de reposición, impuesta por ley por el Gobierno central en un 10%. Sobre este último aspecto, las mismas fuentes señalaron que existen "matices" entre lo que se puede hacer y lo que no, a pesar de la ley. Otras fuentes sostuvieron que muchas propuestas pertenecieron al debate, pero que lo único aprobado fue facultar a Maíllo a continuar la negociación.

Desde IU estaban contentos con su estrategia; ahora le toca al PSOE mover ficha.

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