Viajes

Jaén cumple 20 años como referente del turismo de interior

  • Cubierta por espacios protegidos y parques naturales, abrazada por el mayor bosque de olivos del mundo, se encuentra la provincia de Jaén

Jaén es la provincia en con mayor superficie de espacios naturales protegidos.

Jaén es la provincia en con mayor superficie de espacios naturales protegidos.

Este año 2017 configura, sin duda, una fecha especial tanto para la Diputación de Jaén, impulsora de Jaén Paraíso Interior, como para la provincia en general que desde que en 1997 inauguró su promoción turística con este lema ha mejorado con creces los datos en lo que al sector se refiere.

La Diputación de Jaén ha conformado un nutrido programa de actividades para celebrar este 20 aniversario. A lo largo de este año se han realizado y se siguen llevando a cabo actividades como la ya celebrada Feria de los Pueblos, que celebra su cuarta edición y que busca promocionar cada uno de los municipios de la provincia; Descubre el Paraíso 20x20 donde aparecen una veintena de rutas para conocer los rincones de la provincia; la iniciativa ModADN Jaén; actividades gratuitas en enclaves históricos; la Feria de la Artesanía; los premios 'Jaén, paraíso interior' o el Congreso Nacional de Gastronomía del Aceite de Oliva. Entre todas las bondades que la provincia ha conseguido vender en ese gran escaparate que es el turismo se encuentran hechos como que Jaén es el único lugar del mundo donde se puede disfrutar del mejor producto del Renacimiento del sur de España, de yacimientos íberos bien conservados, de castillos y fortalezas de distintas épocas, de ciudades Patrimonio de la Humanidad como Úbeda y Baeza o de cuatro parques naturales como es el caso del de Cazorla, Segura y Las Villas, el espacio natural protegido más grande de España. Pero si hay algo por lo que sin duda se conoce a Jaén es por sus olivos y, obviamente, de Jaén, por su aceite.

Ruta de castillos

La Ruta de los Castillos y las Batallas es una propuesta turística y cultural formada por soberbios castillos de extraordinaria belleza y donde se desarrollaron dos de las batallas más significativas en la historia de España: Navas de Tolosa en 1212 (que precipitó la pérdida de la hegemonía árabe en la península ibérica) y Bailén en 1808 (primera derrota napoleónica a campo abierto, que supuso el principio del fin de la presencia francesa en suelo español).

Los 17 municipios que componen esta ruta ofrecen, hasta finales de diciembre, multitud de actividades. La mayoría de las actividades son gratuitas o de acceso libre, organizadas directamente por cada ayuntamiento. En aquellos casos en los que es necesario reservar o adquirir entrada puede dirigirse directamente a la web de la organización castillosybatallas.com.

Un viaje al pasado

Cuando los griegos llegaron a la Península Ibérica se encontraron que los habitantes del sur y el levante tenían costumbres diferentes de los pueblos de interior y comenzaron a llamar a este pueblo con el nombre de íberos. La provincia de Jaén conserva importantes restos del paso de este pueblo por estas tierras. Por eso, hasta el 5 de enero los diferentes yacimientos arqueológicos íberos jiennenses ofrecen actividades gratuitas todos los fines de semana, festivos y Navidad (la programación se puede consultar en viajealtiempodelosiberos.com). Esta iniciativa está dentro del programa Historia y aventura en Jaén con motivo del veinte aniversario de Jaén Paraíso interior. Para participar es necesario hacer la reserva previa en la web o en el teléfono 953229668.

La provincia de Jaén cuenta con la mayor concentración de castillos, fortalezas y atalayas de toda Europa

En estas fechas, a las visitas guiadas al oppidum de Puente de Tablas (7 de diciembre) y al santuario íbero de los Altos del Sotillo y el museo íbero de Castellar (8 de diciembre), se unirán las especialmente preparadas para los niños, como la de Cástulo el día 8 de diciembre. De hecho, hoy se realizará una visita teatralizada a las tumbas principescas de Toya y Hornos en Peal de Becerro y el domingo 10 una ruta senderista entre la cámara de Toya, el castillo y el acueducto. Un programa que continúa hasta el 5 de enero y que incluye una propuesta para quienes quieran una Navidad inmersa en el pasado más lejano. La Navidad íbera comienza el 22 de diciembre con Historias íberas en Ibros. Es una visita realizada por la compañía de teatro La Paca para conocer la historia de Ibros y que sigue a las 18:30 con el belén viviente ubicado en el casco antiguo del municipio.

La propuesta navideña se traslada el día 23 de diciembre a Cástulo, en Linares. Es una visita teatralizada para adultos donde la antigua ciudad íbero-romana cobra vida. Un viaje en el tiempo desde la llegada de las legiones romanas, la construcción y destrucción del templo de Domiciano -con una parada especial en el mosaico de los Amores- con humor, pero sin dejar atrás el rigor histórico. Porcuna y su Cerrillo Blanco tomarán el relevo de esta Navidad arqueológica en Jaén. El 26 de diciembre los viajeros temporales podrán conocer los 6.000 años de historia de Ipolca a través de sus propios personajes. En el Cerrillo Blanco, dos íberos contarán la historia de su civilización y en el Torreón de Boabdil, diferentes protagonistas del pasado de Porcuna narrarán la vida y costumbres en este asentamiento.

Pero si hay unos protagonistas de la Navidad son los niños. El 27 de diciembre está prevista una actividad especialmente dedicada a ellos. Se trata de una gymkhana arqueológica para niños en el oppidum de Puente de Tablas. Un juego en el que se colocan pistas por todo el yacimiento. Así los niños descubrirán cómo se organiza un oppidum desde el punto de vista urbanístico, las creencias de sus habitantes y la vida cotidiana. Los viajeros infantiles seguirán con la visita teatralizada a Cástulo en Linares el 28 de diciembre. Una oportunidad para viajar en el tiempo en familia y conocer la historia de la ciudad íbero-romana teniendo el humor como hilo conductor. El oppidum de Puente Tablas es el destino del día 29 de diciembre en este recorrido por el tiempo de los íberos. Las historias de la ciudad fortificada de Giribaile, en Vilches, protagonizarán el día 30 de diciembre. La antigua ciudad íbera de Orisia, quemada y abandonada, donde después se construyó un castillo medieval. Todo, de la mano de Arbiskar, un artesano íbero; una sacerdotisa, un mercader y un personaje cómico. El nuevo año comenzará con la visita al oppidum Puente Tablas, el 2 de enero. Al día siguiente, el recorrido será realizado por la compañía teatral La Paca. El 4 de enero está prevista una visita al santuario íbero de los Altos del Sotillo y al museo ibérico de historia y arqueología de Castellar. El cierre de la Navidad y de este ciclo de actividades será el 5 de enero con la visita guiada especializada al oppidum de Puente Tablas.

Patrimonio de la Humanidad

Universidad de Santa María de los Reales Alcázares, en Úbeda. Universidad de Santa María de los Reales Alcázares, en Úbeda.

Universidad de Santa María de los Reales Alcázares, en Úbeda.

También el próximo 2018, las ciudades de Úbeda y Baeza celebran el XV aniversario de su nombramiento como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Ambas conservan aquel hechizo de hace 500 años y las convierte en el máximo exponente del renacimiento español. Rodeadas de olivares con el Guadalquivir a sus pies, estas dos ciudades conservan entre sus calles el trazado original de tiempos remotos. Úbeda representa la arquitectura privada y el poder civil, y Baeza la arquitectura pública y el poder religioso. Las dos figuras más destacadas de aquellos tiempos fueron Francisco de los Cobos, secretario de Carlos I, y su arquitecto Andrés de Vandelvira, autor de los más soberbios monumentos de ambas ciudades.

La singularidad de Úbeda y Baeza se hace palpable en sus trazados urbanísticos e importantes edificios.

En Úbeda encontramos la Plaza Vázquez de Molina, considerada una de las más bellas de Europa, es un recinto abierto donde se alzan los monumentos más destacados del renacimiento, como la Capilla Funeraria del Salvador del Mundo, la Iglesia de Santa María de los Reales Alcázares o el Palacio de Juan Vázquez de Molina.

En Baeza sobresalen la plaza de Santa María, que ejerce de epicentro de la ciudad noble, donde destaca la Catedral consagrada a la Natividad de Nuestra Señora; además encontramos la iglesia románica de Santa Cruz, el Palacio de Jabalquinto, el Ayuntamiento o la Plaza del Pópulo.

El viajero se sumerge en un paseo repleto de historia, un lugar parado en el tiempo, donde la poesía, el legado de la piedra, los sabores del aceite y sus tradiciones, convierten a estas dos ciudades en un legado cultural irrepetible.