El hombre acusado de matar a cuchilladas a su mujer y a su hijo de 5 años en su domicilio el 4 de junio de 2010 en Almería aseguró ayer que lo hizo porque comenzó a percibir "señales" de que "el mundo se acababa" y quería salvarlos para que "fueran al cielo y no al infierno". En la primera sesión del juicio con jurado que se celebra en la Audiencia Provincial, Cristóbal B. R., de 36 años, dijo estar arrepentido pero que no se considera culpable porque desde hacía dos días se encontraba "trastornado" y veía "símbolos" que le indicaban que el mundo se acababa y "tenía que hacer algo" para "salvar" a su familia.
Su defensa, ejercida por el letrado Juan Manuel Sánchez, alega que el acusado, para el que el fiscal solicita una pena de 50 años por dos delitos de asesinato, sufrió un brote psicótico agudo, tal y como reflejan algunos informes forenses.
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