El anunciado plan de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía que tiene por objetivo limitar a la mitad (13.300 toneladas al año) la entrada de residuos tóxicos peligrosos al vertedero de Nerva, en Huelva, ha sorprendido tanto a la empresa gestora de la planta, Befesa, como a las asociaciones locales y ecologistas.

La propietaria del centro dijo ayer desconocer el proyecto de la Junta y Ecologistas en Acción, sencillamente, desconfió del anuncio. Sin embargo, para el alcalde de Nerva, Domingo Domínguez (PSOE), la Junta va por buen camino porque coincide con las reclamaciones del Ayuntamiento y califica el nuevo planeamiento andaluz de "positivo".

El consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, criticó ayer que la normativa europea sobre residuos peligrosos es "demasiado liberal" y apostó por esta razón porque cada región y país gestione sus desechos tóxicos "lo más cerca posible de donde se generen". En Nerva se recogen residuos de Gibraltar, Italia o Portugal.