El PP ha encontrado en las sorpresivas declaraciones del ex consejero Luis Pizarro un nuevo argumento -uno más en un cada vez más cargado zurrón- para atacar al actual presidente de la Junta, José Antonio Griñán.

El pasado sábado, en un mitin en Conil, Pizarro halagó a Chaves, sentado en primera fila, al decirle que, para él, era el presidente de la Junta. La afirmación fue tan contundentes como clara, pese a que desde el entorno del presidente se trató de apagar la mecha que el propio Pizarro volvió a encender tras su inesperada dimisión como titular de Gobernación y Justicia hace hoy una semana.

Por si no tuviera poco con la crisis, el paro o el escándalo de los ERE, el secretario general del PP-A, Antonio Sanz, abundó ayer en la aparente división interna del PSOE andaluz y calificó de "una deslegitimación muy grave" al presidente la afirmación de Pizarro. En declaraciones a los periodistas en la localidad granadina de Armilla (Granada), Sanz aseguró que éste "el mayor síntoma de descomposición interna del PSOE-A", lo que demuestra que la comunidad autónoma se aproxima a "un fin de ciclo claro", ya que los socialistas "no aceptan a Griñán como presidente". Esta "ruptura interna del PSOE" es para Sanz una "muy mala noticia" para Andalucía porque este partido "dedica el cien por cien de su tiempo a resolver su crisis interna y no a resolver la crisis de las familias andaluzas".

En la misma línea insistió el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, quien señaló que el vicepresidente tercero del Gobierno y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, "nunca se ha ido y que José Antonio Griñán nunca ha llegado a la presidencia de la Junta de Andalucía". Así, en opinión de Arenas, "no se puede gobernar bajo ningún concepto", añadió. En declaraciones a los medios tras mantener en el municipio sevillano de Guadalcanal una reunión con los trabajadores de Refractarios Sevilla y Refractarios Guadalcanal, Arenas aseguró que "se está acabando una etapa en Andalucía, en la que se ha pagado muy mal la confianza de los andaluces durante 30 años, un momento en el que en la región había 500.000 parados, y donde hoy hay 1,2 millones".

En el PSOE replican con la lista del PP de Valencia y sus diez imputados. En un acto el sábado por la noche, la secretaria de Organización, Susana Díaz, afirmó que el PSOE tiene "la tranquilidad de que, quien viene a aprovecharse a lo público, se le expulsa".