El Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) minimizó ayer la oposición que Carme Chacón expresó el jueves pasado en Diario de Sevilla a un pacto fiscal para esa comunidad similar al que tiene el País Vasco o Navarra, llamado de concierto fiscal, cupo vasco o amejoramiento navarro. Por medio de una Carta al Director, la candidata a la Secretaría General del PSOE mantuvo que se opondrá "con uñas y dientes" a un pacto fiscal exclusivo para Cataluña. Sin embargo, durante una reunión que mantuvieron ayer el líder de CiU, Oriol Pujol, y el secretario de Acción Política del PSC, Antonio Balmón, para romper el hielo entre ambas formaciones, ambos trataron de quitar importancia a estas declaraciones de Chacón. Una suerte de incomodidad entre dos partidos que tratan de acercarse después de la brecha abierta durante los gobiernos del tripartito. "Es una carta que ha escrito alguien en un diario de forma coyuntural", aseguró el representantes del PSC, mientras que Oriol Pujol enmarcó la misiva en "un rifirrafe interno dentro del PSOE", que espera que no acabe afectando a Cataluña.

Sobre la carta de Chacón también se posicionó el Gobierno catalán, liderado ahora por CiU: "Lo respetaremos, y el único apunte que hago es que estamos esperanzados en que la posición del PSC acabe siendo diferente". Homs sí mantuvo su "deseo" de que el PSC adopte un sistema de financiación similar al del País Vasco y Navarra. "Hay un gran consenso en la sociedad catalana sobre esto", apuntó el portavoz del Gobierno catalán para reforzar ese supuesto cambio del PSC. De un modo un otro, la carta ha causado cierta sorpresa en Cataluña, algo de lo que se hacían eco ayer algunos medios como La Vanguardia.

El caso es que el asunto de la financiación para Cataluña es uno de los temas que separa a CiU y al PSC, aunque los socialistas catalanes han defendido -como lo hicieron en la campaña de 2008- "una equiparación progresiva entre los ingresos de la Generalitat y las que recepciona del sistema de concierto". Chacón mantuvo en Diario de Sevilla que ella propone la misma solución fiscal para todas las comunidades, y rechazó el sistema de cupo, que consiste, básicamente, en que un gobierno autónomo, como el del País Vasco, recauda todos los impuestos de los ciudadanos, los gestiona y paga al Estado una cantidad que se calcula igual a lo que la Administración central gasta en ese territorio por competencias no transferidas o propias.

Uno de los socialistas andaluces cercanos a la candidatura de Alfredo Pérez Rubalcaba aseguró ayer que "esto se puede repetir durante los próximos cuatro años": el intento de CiU de poner, constantemente, a Carme Chacón en un brete con propuestas en el Congreso de los Diputados si la ex ministra de Defensa ganase el 38º Congreso Federal del PSOE. La pertenencia de la aspirante a un partido como el PSC ya había generado serias reticencias por parte de alcaldes andaluces, caso del de Dos Hermanas, Francisco Toscano. Ayer fue del Coria del Río, José Vicente Franco, quien afirmó que apoyará a Rubalcaba porque, a su juicio, "trasladar el centro de poder del PSOE a Cataluña es malo para España y para Andalucía". "Rubalcaba es mi candidato porque evita la catalanización del PSOE; sería un error político para que el presidente Griñán gane las próximas elecciones andaluzas; una fotografía Griñán-Chacón sería una nueva arma arrojadiza de Arenas contra nuestro presidente".

La batalla del 38º Congreso Federal del PSOE se va a jugar en Andalucía, una vez que Cataluña, que es la comunidad con mayor número de delegados (101) después de la nuestra, se supone posicionada a favor de la ex ministra de Defensa. Los datos que arrojaron los llamados congresillos del fin de semana indican que en Andalucía puede haber una ligera ventaja a favor de Rubalcaba, aunque el modo de elección de los candidatos -que es unipersonal y secreto- sólo basta para hacer algunas aproximaciones. Los dos candidatos, tanto Chacón como Rubalcaba, estuvieron ayer en Andalucía: la primera en Jerez, donde hay una mayoría que le apoyaría, y el segundo, en Granada y en Jaén, donde se da por hecho que 30 de sus 31 delegados le votarán. Andalucía llevará al congreso de Sevilla 234 delegados sobre un total de 956, aunque van bastante repartido entre ambos aspirantes. El secretario del PSOE-A, José Antonio Griñán, se pronunciará, aunque no se espera un pronunciamiento nítido a favor de alguno de ellos.