Medallas de Andalucía

Premios al talento y la dedicación

  • El título de Hijo Predilecto y la entrega de medallas reconocen el buen año del audiovisual, sin olvidar a sectores como la ciencia, la empresa y la educación.

Una apuesta por la cultura rodeada de talento andaluz. Ése puede ser el título del acto de entrega de los reconocimientos de Hijo Predilecto de Andalucía y las medallas de la comunidad, que será el próximo sábado en el sevillano Teatro de la Maestranza. Entre las 13 personalidades y entidades que la Junta ha decidido homenajear, el sector de la cultura es el más representado, con tres medallas -para la cantante Malú, el poeta Antonio Hernández y el actor Paco León- y el máximo galardón que otorga la Administración autonómica, que será para el director Alberto Rodríguez, triunfador de los Goya con su película La Isla Mínima.

A diferencia de otros años, el hermetismo en los días previos fue muy estricto, y sólo se conocía el nombramiento de Concha Caballero antes del anuncio de Manuel Jiménez Barrios, vicepresidente del Gobierno andaluz. La decisión se hizo pública en la noche del jueves, cuando la malograda política de Baena -también docente, periodista y ponente del Estatuto de Autonomía vigente- recibió un emotivo homenaje en la Fundación Alfonso Perales. El caso de la política jiennense es llamativo, ya que es una de las pocas personas homenajeadas a título póstumo desde que la Junta creó estos premios en 1983. El consejero de la Presidencia se sumó a las voces que, desde el fallecimiento de Caballero, hace sólo un mes, han alabado a esta "brillante política", que fue la primera mujer portavoz de un grupo parlamentario en la Cámara andaluza. Además de por su destacado papel en la Izquierda Unida de las últimas décadas, Caballero será recordada por sus colaboraciones periodísticas y, por supuesto, por sus clases de Lengua y Literatura en un instituto de Coria del Río (Sevilla), donde trabajó desde que se retiró de la vida política.

Jiménez Barrios comenzó su alocución con el reconocimiento de mayor entidad, el de Alberto Rodríguez, que con Paco León forma el tándem de cineastas galardonados en uno de los mejores años de la historia del audiovisual andaluz. La medalla de León sirve para recordar los méritos de este veterano de las artes escénicas, que estudió en el desaparecido Centro Andaluz de Teatro (CAT). Conocido por sus trabajos en el programa Homo Zapping y la serie Aída, saltó a la dirección con Carmina o revienta, un homenaje a su madre que revolucionó los métodos de distribución al estrenarse en múltiples plataformas. El pasado año también colaboró en los éxitos del sector con Carmina y amén, secuela de su ópera prima.

La cuota de artistas continua con María Lucía Sánchez Benítez, Malú. Hija de Pepe de Lucía y sobrina de Paco de Lucía, es oriunda de Madrid, pero sus orígenes están en Algeciras y comenzó su carrera musical con 15 años. Su primer trabajo, Aprendiz, contó con la colaboración de otro poseedor de la medalla de Andalucía, Alejandro Sanz. El disco vendió más de 650.000 copias, por lo que Malú consiguió cuatro discos de platino. También recibió el premio Ondas, entre otros reconocimientos de la industria musical.

El poeta Antonio Hernández, natural de Arcos de la Frontera, completará la cuota cultural del 28 de febrero. El gaditano recibió el Premio Nacional de Poesía 2014 por su obra Nueva York después de muerto, un poemario de 2013 que retoma un proyecto inacabado de su maestro, el granadino Luis Rosales. De hecho, el libro consta de una sola composición que representa un coloquio imaginario entre el autor, su mentor y Federico García Lorca, amigo de Rosales. Ensayista de renombre, Hernández fue merecedor el año pasado del Premio Nacional de la Crítica, un galardón que ya consiguió en 1994.

En el apartado de ciencia e investigación, son dos mujeres las que han conseguido las medallas. La jiennense María Elisa Cordero Matía es médico especialista en la Unidad Clínica de Enfermedades Infecciosas del Hospital Virgen del Rocío y también estudia los problemas del sistema inmunitario en el Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS), asociado a la Universidad de Sevilla, donde se doctoró en 1999, después de cosechar un brillante expediente académico con 29 matrículas de honor en su haber. Sus investigaciones están centradas, sobre todo, en la neumonía y la infección por VIH. Por su parte, Elena González Rey pertenece al departamento de Biología Celular e Inmunología del Instituto de Parasitología y Biomedicina López Neyra, un organismo que el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) tiene en Granada. Esta sevillana estudió Ciencias Biológicas en la ciudad de la Alhambra y durante su trayectoria profesional ha inventado cuatro patentes y realizado más de 80 publicaciones en revistas internacionales.

El trabajo con menores también ha sido contemplado como mérito por la Administración en esta convocatoria de homenajes, como muestra la presencia del juez Emilio Calatayud y la profesora María Josefa Martín Pérez. Aunque nació en Ciudad Real, el magistrado se autodenomina "manchego del Albaicín" por su vinculación con Granada, donde desarrolla su labor como juez de menores desde 1988. Sus sentencias han trascendido del ámbito judicial por su carácter didáctico y orientado a la reinserción social de jóvenes que han cometido delitos. Martín Pérez también se afana en educar menores y es maestra desde 1967 en Huelva. En la actualidad, dirige el instituto San Miguel de Jabugo, su localidad natal, uno de los primeros centros TIC de la provincia, que fue fundado por esta docente en 1998.

Las empresas que forman parte de la nómina de homenajeados de este año son Aertec Solutions, una multinacional de ingeniería malagueña, y Vicasol, una cooperativa hortofrutícula de la localidad de Vícar (Almería). La compañía tecnológica destaca por su vinculación con el sector aeronáutico y trabaja en más de 70 aeropuertos de 21 países distintos. Fundada en 1997 de la mano de Antonio Gómez Guillamón y Vicente Padilla, el volumen de negocio exterior de Aertec Solutions alcanza el 70%. La cooperativa almeriense también se centra en la exportación, ya que trabaja, sobre todo, en Alemania, Francia, Holanda, Gran Bretaña y Rusia. Los productos con más salida son el tomate, el pimiento, la berenjena, el calabacín, el melón y la sandía, todos cultivados en una superficie de 1.300 hectáreas de invernaderos.

El catálogo de premiados se completa con Radio Sevilla y la Real Federación Andaluza de Fútbol, dos entidades que celebran los 90 y los 100 años desde su fundación, respectivamente. La histórica emisora constituye en la actualidad la cabecera regional de la cadena Ser en Andalucía, donde comenzó como la única cadena de onda media que existió durante el periodo de la II República. Mantiene su misma sede en el centro de Sevilla desde 1927 y se ha convertido en historia de la ciudad y cronista de sus grandes acontecimientos. El organismo deportivo, por su parte, llega al centenario con unos números muy llamativos: 145.195 deportistas, 7.230 equipos, 4.790 clubes, 3.300 árbitros y 6.886 entrenadores. Todos ellos protagonizan los cerca de 130.000 partidos que se juegan cada temporada y estarán representados dentro de una semana sobre las tablas del teatro sevillano.

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