El cardenal arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, ha mostrado este miércoles al Rey el resultado de la "ejemplar restauración" de la Iglesia Colegial del Divino Salvador, una "auténtica joya de la arquitectura religiosa sevillana" muy vinculada a la Familia Real.

Don Juan Carlos ha inaugurado la restauración de este templo barroco, la iglesia más popular del centro de Sevilla, durante una visita a esta capital en la que le acompañan el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, y el alcalde de la ciudad, Alfredo Sánchez Monteseirín.

En una breve intervención, el arzobispo Carlos Amigo ha agradecido su presencia al Rey, ha presentado la renovada iglesia como un espacio que concilia fe y cultura y ha felicitado a todos quienes han contribuido a devolver el esplendor original a esta joya del barroco sevillano, "hermosamente restaurada" al cabo de cinco años de trabajos, bajo la dirección del arquitecto Fernando Mendoza.

En este sentido, ha mencionado los esfuerzos del abogado Joaquín Moeckel, abanderado de una cuestación popular de fondos conocida como "Todos con El Salvador", y la dedicación del canónigo Juan Garrido Mesa, "alma y magnífico gestor" de este proyecto, que falleció el 20 de mayo de 2007 sin haber visto concluida su labor.

Garrido promovió la pasada Navidad unas jornadas de puertas abiertas que atrajeron al templo a casi 90.000 ciudadanos bajo el lema "Abierto por Obras", una máxima que el cardenal ha querido hoy homenajear y actualizar: a partir de ahora, El Salvador se anunciará como "abierto a todos y para las obras de Dios".

Junto a su "maravillosa arquitectura" y su "espléndida decoración", el arzobispo ha destacado además la condición de este templo como panteón, ya que en él se encuentra la tumba de los abuelos maternos del Rey.

Don Juan Carlos ha dedicado una parte importante de su recorrido por la iglesia a visitar la capilla ceremonial donde yacen Don Carlos de Borbón y Dos-Sicilias y Doña María Luisa de Orleans, padres de Doña María de las Mercedes, Condesa de Barcelona, enterrados junto a la imagen de Jesús de la Pasión.

En ese mismo lugar fue además donde, en marzo de 1995, depositó la Infanta Elena el ramo de flores de su boda, tras rezar una Salve.

Durante el recorrido por la iglesia, el Rey ha descubierto una placa conmemorativa de la visita y ha contemplado el resultado de los minuciosos trabajos de restauración y limpieza a que ha sido sometido el interior del templo, desde los imponentes retablos barrocos hasta los ornamentos en piedra de las columnas corintias que sustentan las naves.

La visita de Don Juan Carlos ha sido seguida con expectación por decenas de sevillanos congregados en la plaza del Salvador, que aplaudieron y aclamaron al Rey a su llegada a la iglesia, mientras algunos de ellos increpaban a un grupo de manifestantes que habían desplegado banderas republicanas.

Minutos después, el griterío de la calle contrastaba con las piezas musicales de Claudio Monteverdi y Matías Veana que interpretaba en el interior del templo la soprano Marta Almajano y una pequeña orquesta barroca con motivo de la visita del Rey.

La Iglesia del Salvador quedó consagrada de nuevo al culto el pasado 2 de marzo, después de una restauración integral que ha requerido una inversión total de 12 millones de euros desde que el templo tuvo que ser cerrado al público, en marzo de 2003, por su mal estado de conservación y por motivos de seguridad.

Además de devolver la luminosidad a sus muros ennegrecidos y la expresividad a sus retablos barrocos, la restauración ha permitido que los visitantes de esta iglesia del siglo XVII contemplen la nueva cripta subterránea donde se encontraron vestigios de una antigua mezquita del siglo IX, cuyas dimensiones eran similares a la de Córdoba.

La estancia del Rey en Sevilla incluye asimismo la inauguración esta tarde de la nueva fábrica de cerveza de Heineken-Cruzcampo en la barriada de Torreblanca, que generará unos 2.000 puestos de trabajo y producirá 400 millones de litros al año, así como una cena con el Foro Iberoamérica en el Real Alcázar.