La Sociedad de Gestión de Activos de la Reestructuración Bancaria (Sareb) instó el pasado martes en un juzgado mercantil de Sevilla el concurso necesario de acreedores de la Fundación para el Desarrollo del Sur de Europa (FDSE), vinculada a la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) y promotora de 583 Viviendas de Protección Oficial (VPO) en Sevilla Este. Además, el organismo conocido como banco malo ha trasladado a la Fiscalía de Sevilla la documentación que tiene sobre FDSE, incluida una auditoría parcial de sus cuentas realizada por una empresa independiente, al detectar un desfase de entre 12 y 14 millones de euros.

Fuentes de la Sareb indicaron ayer que la decisión se adoptó "una vez agotadas todas las vías extrajudiciales posibles con FDSE para la conclusión de las obras y constatada su absoluta insolvencia económica y jurídica". Si el juzgado acepta la declaración de concurso necesario, el siguiente paso sería el nombramiento de administradores concursales por parte del juez, por lo que FDSA quedaría bajo control judicial.

"Sareb considera que la intervención de una administración concursal es la mejor opción para que finalicen las obras, y que bajo la supervisión judicial, existen plenas garantías sobre el control de ingresos y gastos, y plena protección de los derechos de los adquirentes de las viviendas", insistieron las mismas fuentes.

La medida se tomó por "la falta de compromiso de la FDSE con los acuerdos de financiación alcanzados y exigidos por la Sareb necesarios para concluir las obras". La Sareb se hizo cargo en diciembre de 2012 del crédito de 50 millones de euros que Caja Madrid otorgó en 2007 a la fundación de la CEA para la promoción. Tras analizar la información recibida de Bankia, detectó un desfase entre el crédito desembolsado de 50 millones y las obras realizadas, que se elevan a 38 millones. "No cuadran las cifras. El valor de obra no está en los ladrillos, y muchos proveedores dicen que no han cobrado", señaló la Sareb. A estas cantidades se suman otros nueve millones de euros aportados por los compradores de las viviendas.

En el mes de agosto, la Sareb rescindió el contrato con la constructora Nazarí, a la que la promotora había adjudicado un año antes las obras tras el concurso de acreedores de la contratista original, Dolmen. Precisamente, entre los directivos de Nazarí se encontraban algunos antiguos responsables de Dolmen.

Tras la rescisión del contrato con Nazarí, la Sareb se mostró dispuesta a aportar otros seis millones de euros para liquidar la deuda con los proveedores y finalizar la promoción, compuesta por tres bloques: uno finalizado, un segundo con un 95% de los trabajos ejecutados, y otro con el 80% rematado. "Ponemos seis millones para evitar perder 50. Son como máximo cuatro meses de obras", resaltó el banco malo. Sin embargo, las negociaciones con FDSA fueron infructuosas. "La fundación se puso de perfil y la CEA se negó a respaldar y a comprometerse con el acuerdo de financiación", lamentaron las fuentes de la Sareb.

Por su parte, la fundación vinculada a la CEA aseguró ayer que la Sareb no le ha comunicado nada ni sobre su petición de concurso de acreedores ni sobre la presentación de documentación ante la Fiscalía de Sevilla y lamentó que se haya enterado a través de los medios. Fuentes de la fundación explicaron que "desde que la Sareb entró en este asunto, todas sus actuaciones siempre se han comunicado a la fundación, a través de Bankia o de Gleeds Ibérica o de otras entidades vinculadas". "Cuando la Sareb, directamente o a través de otros conductos, le diga a la fundación qué propone con el concurso necesario de acreedores y con su visita a la Fiscalía, entonces la fundación responderá", agregaron desde la FDSA.

Por otro lado, otras fuentes cercanas a la fundación, consultadas por Europa Press, indicaron que "si se presenta el concurso necesario, esta vía no es la buena y va a perjudicar a todos los implicados".