Antonio Maíllo. coordinador general de izquierda unida en andalucía

"Siempre hubo riesgo de no aprobar el Presupuesto"

  • La reunión entre la presidenta Susana Díaz y el líder andaluz de IU para tratar sobre las cuentas andaluzas no fue para "tomar una 'coca cola", según reconoce.

El coordinador andaluz de IU, Antonio Maíllo (Lucena, 1966), terminó de cerrar el acuerdo del Presupuesto con el PSOE en una reunión con la presidenta Susana Díaz después de que su coalición le mandatase para llegar a un acuerdo el pasado 28 de octubre. Así se superó una de las pequeñas crisis que jalonan este pacto de Gobierno. Político heterodoxo, llegó a la dirección de IU después de dos décadas de profesor de instituto.

-Usted se reunió con la presidenta de la Junta un lunes por la noche, a pocas horas de que el Gobierno andaluz aprobase el proyecto de Presupuestos de 2014. ¿Corría riesgo de no aprobarse el Presupuesto en la reunión del Consejo de Gobierno?

-Lo ha habido durante todo el tiempo, y ese día, también. ¿Por qué? Porque no hay que olvidar que hacer un presupuesto con un recorte de 1.200 millones de euros es muy difícil, tanto para nosotros como para el socio de Gobierno. Ahora, el cierre venía marcado por una línea roja que no se podía cruzar, y era que no se deteriorasen los servicios públicos. La clave estaba en no disminuir el capítulo 1, el de gastos de personal, pero por una razón: para no deteriorar los servicios en educación y en sanidad, ya que los de dependencia no se habían tocado. Hubo un riesgo porque, en caso de que no se hubiera aceptado, se habría ido a un aplazamiento de la aprobación del proyecto de Presupuesto.

-¿A prorrogar el actual, el de 2013?

-A demorar la reunión del Consejo de Gobierno 24 horas.

-¿Y costó mucho convencer a la presidenta?

-Bueno, no fue sólo esa reunión del lunes, durante toda ese fin de semana hubo contactos permanentes en las que abordamos los flecos sobre ese capítulo. Es verdad que no fue fácil, y que hasta el final no hubo un acuerdo, esa reunión no fue para una coca cola precisamente.

-Vaya...

-Sí, que no fue para tomar una coca cola.

-¿IU entiende que la reducción del gasto en esas consejerías hubiera provocado un deterioro de la atención sanitaria o de los servicios educativos?

-Evidentemente.

-Bueno, no sé si ese personal que iba a salir estaba en puestos relevantes para el servicio.

-No iba a suponer despidos, no. De lo que se trató fue de elevar los porcentajes vinculados a la tasa de reposición del personal. Lo que conseguimos, y creo que lo conseguimos entre todos los socios de Gobierno, es que se ha hecho un Presupuesto más justo: mantenemos los servicios públicos básicos aun en esas condiciones leoninas y no hacemos despidos masivos en la función pública. La hoja de ruta que nos marcaban los Presupuestos Generales del Estado era otra. No lo hemos hecho; sí Madrid, que ha despedido a 54.000 empleados públicos, o Castilla-La Mancha, a 41.100 o Valencia, que sin contar el cierre de la televisión, echa a 31.800 personas. A esto, que es lo fácil, es a lo que se ha resistido el Gobierno de Andalucía.

-Pero con el llamado banco público de tierras o el instituto de crédito no han conseguido gran cosa.

-¿Le parece poco que haya por primera vez una partida de tres millones de euros para el uso social de las tierras? Con tres millones de euros se empieza, no sólo es un estudio o un diagnóstico. Esa partida refleja bien lo que es un Gobierno de coalición, en el que desde posturas diferentes, se ha llegado a un acuerdo.

-Hablemos de empresas públicas. No sé si IU defiende que se adelgace ese sector al entender que han sido las empresas donde se han colocado a militantes del PSOE o si lo defienden como tal.

-Es muy clara. Hay que reformar el sector público andaluz, pero no de un modo lineal, hay que ver empresa a empresa, hay que hacer un diagnóstico, porque algunas habrá que potenciarlas y otras, posiblemente, carecen de utilidad. Sin caer en prejuicios, porque sería un error, lo más importante es que se ha acordado afrontar la reestructuración con la delicadeza y el rigor que necesitamos para ser responsables porque es un sector que debemos optimizar.

-¿Algún ejemplo?

-En el ámbito de nuestras consejerías ya lo hemos hecho. En EPSA se hizo mediante una reducción de puestos directivos, porque había una desproporción entre coroneles y soldados que no había lugar. Y en Turismo Andaluz, en vez de externalizar proyectos para que lo hicieran fuera, se usó el recurso que daban los propios trabajadores, a los que además se les proporcionaba otra estima. ¿Hay otros modelos para otras empresas? Sí, pero no tienen por qué ser desde el capítulo 1 o el 4, el de transferencia. Pero lo importante es que se afronta de una vez por todas y de una manera inaplazable el debate del sector público andaluz.

-Significa que va a ser reestructurado.

-Sí, y ya.

-Y eso significa que algunas empresas serán más delgadas que ahora.

-Significa que tendrán que adecuarse a la realidad de los objetivos.

-¿Alguna empresa le llama a IU, especialmente, la atención?

-Varias, pero IU no quiere establecer prejuicios ni provocar un temor infundado, porque hablamos de personas.

-Despidos.

-¿Pero por qué tienen que ser despidos? Veamos si obedecen al objetivo para los que fueron creados, no vamos a establecer prejuicios y, además, hay muchas formas de hacerlo.

-¿Es cierto que el PSOE propuso reducir el 10% del salario a los trabajadores de estas empresas, de modo lineal?

-Lo planteo, pero lo circunscribo a una reflexión general sin mayor trascendencia.

-¿Por qué no se provincializan los Presupuestos?

-Creo que la petición del PP obedece a la desorientación del este partido en Andalucía. Conforme agotan su modelo, avanzan hacia cierto feísmo político: lo que ocurrió con la presidenta en Málaga; lo del otro día en la Comisión de Hacienda del Parlamento; son pataletas de quienes no tienen su rumbo nada claro.

-¿Cabe la posibilidad de que en el trámite parlamentario IU se eche para atrás, y no apruebe el Presupuesto?

-El trámite parlamentario se circunscribirá a tratar con los socios de Gobierno algunas enmiendas, y la semana que viene comenzará la negociación. En principio no hay ningún elemento que nos lleve a pensar que no se apruebe el Presupuesto.

-¿IU puede romper el pacto de Gobierno? ¿O ven ustedes alguna intención del PSOE de acabar con la coalición?

-No veo elementos para ello. Nosotros tenemos claro cuál es nuestro papel en el Gobierno, y sabemos para qué hemos entrado. Lo hemos hecho para impedir que en Andalucía se apliquen las políticas del PP, políticas vinculadas a las privatizaciones, al despido masivo de empleados y al recorte de los servicios sin ningún miramiento. Pero, a la vez, debemos pasar a la ofensiva, de modo que podamos ir construyendo un modelo económico para Andalucía. Por eso estamos en el Gobierno, aunque entendemos que hay determinadas líneas rojas que no se pueden cruzar. Si hubiera elementos insoslayables, pues tendríamos que consultar a los andaluces.

-¿Elecciones anticipadas?

-Son elecciones, pero también hay fórmulas de consulta popular.

-¿Por qué está empeñada IU en crear nuevos impuestos?

-No estamos empeñados en crear nuevos impuestos, sino en que paguen quienes, realmente, tengan capacidad para ello. España tiene un sistema fiscal injusto, el fraude fiscal en este país es de 90.000 millones de euros, lo que supone triplicar el Presupuesto de la Junta, y durante la hora en la que estamos hablando se defraudan al fisco 10,3 millones de euros. Tenemos que abordar el debate de los ingresos, y el año que viene va a ser fundamental.

-Pero desde Andalucía no se puede cambiar el sistema fiscal del país.

-En efecto, tenemos una limitación, pero dentro de ello podemos actuar. ¿Por qué planteamos una tasa para las grandes superficies? Se trata de una transferencia desde las grandes superficies al pequeño comercio, que es el más perjudicado por estas instalaciones.

-La recaudación sería muy baja comparado con la necesidad de financiación.

-Estamos hablando de 20 millones de euros. ¿Es poco?

-A IU le va bien en los sondeos, pero la primera cita electoral de importancia son las elecciones municipales. ¿Hay opciones de que recuperen alguna gran ciudad andaluza?

-Veo las encuestas con distancia, por eso hay que ver las tendencias y, en efecto, subimos. No le oculto nada si le digo que tenemos como objetivo que haya un vuelco en las medianas y grandes ciudades, que son las que conforman Andalucía.

-¿Alguna capital en concreto?

-Evidentemente, Córdoba, que es nuestra capital querida por lo que siempre ha significado.

-¿Elena Cortés, la consejera de Fomento, puede ser la candidata en Córdoba?

-Mi planteamiento es que los consejeros deben seguir siendo consejeros hasta el final. Es necesario transmitir un mensaje a la ciudadanía: contamos con tres consejeros que han entrado en el Gobierno para realizar un trabajo de cuatro años.

-¿Usted va a ser el candidato de IU a la Presidencia de la Junta?

-No lo sé.

-¿Pero le gustaría?

-No es una cuestión de que me guste o no, ya verá la organización si el coordinador general debe ser el candidato o será otra persona.

-Pues Diego Valderas quiere que sea usted, al menos lo ha dicho, por lo que se llevó una pequeña corrección de parte de José Antonio Castro, su portavoz parlamentario.

-Bueno, es que no era el momento de hablarlo y sigue sin serlo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios