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La juez mantiene en prisión al hijo de Ortega Cano por la gravedad de los hechos

  • Señala que las posibles penas a imponer pueden llegar hasta los cinco años y cree que hay riesgo de fuga.

La juez de Instrucción número 5, que investiga la agresión y robo en la que está implicado José Fernando, el hijo del torero José Ortega Cano, ha dictado este martes un auto en el que mantiene al joven en situación de prisión provisional por la gravedad de los hechos y las posibles penas que pueden imponérsele, según han informado a este periódico fuentes del caso.

 

La resolución dictada esta tarde por la juez Beatriz González mantiene en prisión a José Fernando y a los dos jóvenes que fueron detenidos junto a él, al estimar que toda la investigación practicada en la causa hasta ahora “refuerza los motivos” por los que se acordó el ingreso en prisión de los tres jóvenes. 

 

La magistrada relata en el auto la gravedad de los hechos producidos a las puertas del club de alterne el Rey 2000 de Castilleja de la Cuesta en la madrugada del pasado 2 de noviembre, y advierte que las penas que podrían imponérsele a los imputados llegan hasta los cinco años, al tratarse de un robo con violencia. 

 

De la misma forma, el auto señala el posible riesgo de fuga de los imputados y rechaza el planteamiento de las defensas respecto al supuesto “agravio comparativo” por el hecho de que otros tres jóvenes permanecieran en libertad provisional, un agravio que, en cualquier caso, la juez eliminó la semana pasada cuando decidió encarcelar a un cuarto joven implicado en los hechos, después de que la víctima del robo y agresión le identificase como una de las personas que participaron en la agresión y el robo.

 

José Fernando Ortega Mohedano lleva en prisión provisional desde el pasado 14 de noviembre, al igual que otros dos jóvenes de Castilblanco de los Arroyos que fueron detenidos junto a él. El último implicado que fue enviado a prisión es Eloy R. T., que fue uno de los seis detenidos por estos hechos pero que se hallaba en libertad porque inicialmente sólo se le atribuía el presunto encubrimiento de los hechos. Sin embargo, la víctima J. J. V. A., le identificó como una de las personas que intervino en su agresión y en el robo de la cartera, los teléfonos móviles y su coche, un Audi A3 que apareció incendiado pocos días después en Almadén de la Plata. Tras esta identificación, la Fiscalía de Sevilla y la acusación particular que ejerce la propia víctima solicitaron el ingreso en prisión, que fue acordado por la juez. 

La instructora practicó el pasado viernes dos ruedas de reconocimiento, en una de las cuales participaron en una videoconferencia desde la cárcel de Sevilla-I el propio José Fernando y los otros dos jóvenes detenidos en su día junto a él, y también tomó declaración como testigo a un trabajador del club El Rey 2000. 

 

Estas diligencias, ha asegurado ahora la juez, refuerzan los motivos por los que se acordó el ingreso en prisión.

 

El empleado del club, que según dijo tiene entre sus misiones la realización de compras y guardar el orden en la sala, dijo que la víctima estaba en "estado de embriaguez y tuvo que llamarle la atención". Según el testigo, tuvo incluso que decirle a un camarero que no le sirvieran más copas, y por su comportamiento intuyó que "había tomado otras sustancias, porque estaba eufórico, bailando y hablando con todos", aseguraron fuentes del caso. 

La víctima no era la única que había tomado alcohol y drogas, según el testigo, que reconoció que en otras ocasiones también había detectado en José Fernando la ingesta de alcohol y sustancias estupefacientes. Incluso señaló que los amigos de José Fernando estaban bajo los "síntomas de la cocaína", aunque no los vio consumir dicha sustancia ni que se tratara de un consumo excesivo, según las circunstancias en las que se encontraban. 

El responsable del club El Rey 2000 aseguró que desde un primer momento le dijo a los agentes de la Guardia Civil que la persona que había estado implicada en los hechos era el hijo del torero José Ortega Cano, y precisó que los mismos guaridas le comentaron que ya lo conocía y llegaron a decir "¿otra vez el hijo de Ortega?". 

El testigo precisó además que no presenció la agresión, que tuvo lugar fuera del establecimiento, en la zona del parking, y ha añadido que la Guardia Civil le preguntó al día siguiente por las grabaciones de las cámaras de seguridad y en las mismas sólo se veía cómo se accedía a la terraza exterior sin identificar el rostro de ninguno de los jóvenes.

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