Las agresiones al personal sanitario cada vez son más frecuentes y las dos últimas se registraron el pasado puente en los centros de salud de Olvera (Cádiz) y Sorbas (Almería). El primer incidente tuvo lugar el domingo, cuando un médico de guardia del municipio gaditano fue atacado por varios jóvenes, que le propinaron puñetazos en la cara, tras acudir al centro de salud ante los síntomas de mareo que presentaba uno de ellos.

En Sorbas, un médico fue agredido el lunes por un paciente. En este caso, fueron sus propios compañeros quienes asistieron a la víctima, que tuvo que ser trasladada al hospital de Torrecárdenas.