Andalucía

La motorada de Jerez cierra sus noches grandes sin heridos graves

  • Los accidentes registrados se saldan con pronósticos leves y los incidentes más serios se dan en la zona sur, donde un grupo de jóvenes lanzó piedras y botellas a la Policía

El hospital de Jerez atendió ayer, desde primera hora de la madrugada, a siete personas que resultaron heridas tras caer de sus motocicletas en la ciudad. Todos ellos tuvieron pronóstico leve. Por la noche se atendió a cuatro moteros y por la tarde, a tres más. El 061 atendió a dos motoristas heridos en las inmediaciones de Jerez, que finalmente no fueron remitidos al hospital. El parte se cerró en la pedanía de Estella del Marqués, donde se produjo un accidente en el que se vio implicado un vehículo sin que se produjeran heridos de gravedad.

De otro lado, cabe destacar que el 061 intervino en otras dos incidencias de tráfico, una en Benaocaz, con una persona implicada trasladada al Hospital de Villamartín con pronóstico leve, y otra en las inmediaciones de Bornos con dos personas heridas leves.

En el hospital Santa María de El Puerto se atendió de noche a cuatro personas que ya han sido dadas de alta; dos eran los ocupantes de un coche que colisionó de forma leve y los otros dos atendidos lo fueron a consecuencia de una pelea. Por la tarde, se atendió a otros dos heridos leves por una incidencia de tráfico en la que se ha visto implicado un vehículo.

En Sanlúcar, se atendió de madrugada a tres moteros por caídas sin gravedad, mientras que hasta las 19 horas se ayudó a otros dos motoristas heridos leves.

Por su parte, a lo largo e todo el día de ayer se atendió en los puestos de socorro instalados en el circuito de Jerez y sus inmediaciones a un total de 18 personas hasta primera hora de la mañana y a otras 74 hasta las siete de la tarde, lo que supone un total de 92 atenciones. Se trata de asistencias de carácter leves, tales como migrañas, pequeñas quemaduras o, simplemente, solicitud de una aspirina.

En cuanto, al ambiente de fiesta vivido en Jerez, si el pasado viernes la avenida de Europa se transformó en el paradigma de lo que debe ser una zona de ambiente tranquilo, dicha tesitura dio ayer un vuelco considerable. La referida vía pública se vio llena de jóvenes que, principalmente a bordo de sus coches, convirtieron la avenida en una inmensa discoteca. Fue la zona con mayor ambiente de Jerez, más incluso que la avenida de Arcos que tuvo su principal punto de reunión en las inmediaciones del pub Le Mans, donde unos quemarruedas animaron el cotarro a costa de dejarse 300 euros en humo.

Los cercanos supermercados surtieron de bebidas alcohólicas, vasos de plástico y hielos a los jóvenes (y no tan jóvenes) y la botellona alcanzó dimensiones apoteósicas. Las fuerzas del orden, con objetivos mucho más prioritarios que intentar hacer cumplir la ley que impide consumir alcohol en la calle, se vieron impotentes en algunos momentos para garantizar el tráfico de coches por la avenida, especialmente en el sentido que conduce hacia la avenida Domecq. Fue por ello por lo que efectivos de la Unidad de Prevención Reacción (UPR) del Cuerpo Nacional de Policía debieron abrir paso con dos furgonetas que pegaron a aceras y medianas para apartar al público. Eran las seis y media y la zona estaba completamente colapsada.

Por su parte, los problemas más graves del Gran premio se produjeron en la avenida Blas Infante, en la zona sur de Jerez. Fue a las cinco de la tarde cuando efectivos del Cuerpo Nacional de Policía intervinieron para disuadir a un numeroso grupo de jóvenes de que siguiera realizando acrobacias y carreras en la vía pública. "Se ha tratado de una intervención para evitar que dicha avenida se convirtiera en un circuito urbano en el que algunos individuos pudieran probar sus motos y ciclomotores trucados", dijeron fuentes policiales.

Este episodio se queda en nada si se compara con el padecido la noche anterior en la misma avenida, cuando los efectivos antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía intervinieron para garantizar el libre tránsito por la vía pública y un numeroso grupo de jóvenes comenzaron a lanzar piedras, botellas y huevos a los agentes. En el transcurso de la posterior intervención fueron detenidas tres personas: J.C.A., nacido en 1992, A.J.A.C., de 1989 y A.F.A., de 1993., todos ellos residentes en Jerez.

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