Manuel Bejarano tenía siete años cuando fue a ver la película Jurassic Park. Los dinosaurios de Steven Spielberg llenaron su cabeza y espolearon su imaginación. Durante años modeló con plastilina saurios fabulosos con los que después reproducía la película durante sus juegos infantiles. "Me sabía los diálogos de memoria", confiesa. Lo que entonces no podía ni siquiera atisbar es que llegaría el día en que Universal Studios llamaría a su puerta.

Recibir un correo de algún gigante es como alumbrar una idea millonaria en un garaje. No ocurre casi nunca, pero a veces sucede. Manuel Bejarano es una de estas rarísimas excepciones. En octubre de 2014, cuando la película Jurassic World era un fenómeno tan secreto como excitante para su universo de seguidores, recibió un correo desde las oficinas centrales de Universal en California proponiéndole realizar uno de los tráiler oficiales para el lanzamiento de la súper producción.

Para entender por qué uno de los seis grandes de Hollywood pidió a Bejarano un vídeo promocional hay que volver al cuarto infantil en el que aquel niño modelaba dinosaurios de plastilina que luego fotografiaba para crear sus primeras animaciones o simplemente dibujaba magníficos ejemplares en una libreta que cobraban vida al pasar las hojas.

Después descubrió que el misterio estaba en la informática. Ese secreto se lo reveló otra vez Jurassic Park. En aquella ocasión fue un vídeo explicativo del proceso de creación de la película. "Empecé a buscar información en internet sobre efectos especiales", recuerda. Sus primeros intentos los hizo con un "programita muy simple de 3-D que consiguió mi madre comprando un fascículo". A partir de ahí la afición fue creciendo exponencialmente, alimentada por el gran talento natural para la ilustración y el dibujo de aquel adolescente autodidacta.

"Acudía a los foros de internet para buscar información, me apuntaba a los retos que proponían y de pronto empecé a ganar concursos, a ganar incluso a gente que al principio me parecían inalcanzables".

Uno de sus trabajos llegó fortuitamente a Julio Peces, director de la Semana Internacional de Cine Fantástico Costa del Sol. "Vio una ilustración que hice de Frankenstein y dijo de incluirla en un libro que editaba el festival. También me propuso hacer el cartel del año siguiente sobre el doctor Jekyll y mister Hyde". Nacía así su primer encargo profesional. "No fue fácil. Me quedé en blanco. No se me ocurría ninguna idea. Al final, aunque parezca mentira y muy tópico, surgió durmiendo. Me desperté con una idea, la dibujé inmediatamente en una libreta que tenía al lado y seguí durmiendo. Fue el cartel de la edición de 2012, que, además, contó con una exposición de sus trabajos.

El ímpetu creativo que explayaba en la ilustración y animación no impidió que tomara algunas decisiones cerebrales como estudiar Informática en un intento de tener un segundo canal abierto para moverse disciplinadamente por el mercado laboral si el apartado artístico fallaba. El verano pasado terminó el proyecto de fin de carrera (sobre la simulación de los músculos en los personajes en 3-D) y fue, precisamente, la necesidad de hacer un paréntesis de unos días en la redacción de la memoria lo que le condujo a las puertas de Universal.

En julio de 2014 Jurassic World estaba casi lista, pero Universal Studios medía al milímetro la información que llegaba al público sobre su última producción de dinosaurios. Ese mes presentó en el gran evento mundial del mundo del cómic (Comic-con) que se celebra en San Diego (Estados Unidos) un primer póster de la que sería su gran producción. "Me gustó, y con la idea que sugería el cartel se me ocurrió hacer un tráiler". La idea era audaz. Aún se desconocía no sólo el argumento de la nueva entrega, sino también el aspecto de sus protagonistas. Youtube y las redes sociales se encargaron de expandir a gran velocidad el falso tráiler de Jurassic World. Fue acogido con alborozo por los seguidores de la saga de películas que en muchos casos llegaron a creer que era el tráiler oficial. Aunque tuvo sobre 40.000 visitas, no llegó a ser viral, pero sí suficiente para llegar hasta las puertas de los despachos de la compañía en California.

"Cuando hice el vídeo pensé en la posibilidad de que lo viera alguien de Universal, pero llevaba un mes en la red y no había pasado nada, así que olvidé el asunto". Por eso, el día que encontró en la bandeja de entrada un correo electrónico de Universal pidiéndole que contactara con el equipo de marketing hasta sospechó que pudiera tratarse de una broma.

La compañía, después de varias conversaciones telefónicas, le encargó otro vídeo, pero ya oficial. "Les había gustado lo que había hecho y querían que preparara el vídeo que aparece en la página de la compañía propietaria de Jurassic World". La estrategia de marketing de Universal incluye dos páginas web: una del parque jurásico y otra de la empresa propietaria. Ambas funcionan como si se tratara de entidades reales. Manuel Bejarano se ha ocupado de realizar el tráiler que figura en la web de Masrani (www.masraniglobal.com), la supuesta compañía propietaria del parque jurásico.

¿El próximo paso? Está por ver. Por ahora Bejarano, de 29 años, sopesa posibilidades y oportunidades. Le gusta la creatividad sin fronteras del ilustrador, pero le preocupa la híper especialización que el mercado demanda del informático. "Las grandes compañías buscan esa gran especialización, pero a mí me gusta tocar un poco todo".