Seis miembros de una misma familia -el matrimonio, sus tres hijos y el novio de una de las hijas- han muerto esta mañana en el incendio de su vivienda en Écija, que según los primeros datos fue causado por un brasero o aparato calefactor que podría haber quedado encendido.

Los fallecidos son el padre, Antonio Romero, de 58 años; la madre, Dolores Priego, de 55; sus hijos Jesús, de 25 años, María del Carmen, de 18, y José María, de 16, mientras que del novio de la chica, que no era de Écija, no se ha podido facilitar aún el nombre ni la edad y sólo se sabe que era vecino de la localidad sevillana de Lora del Río.

Según han informado fuentes municipales que han recogido el testimonio de vecinos de la familia, la joven fallecida de 18 años estaba embarazada.

Estas fuentes han señalado que será preciso confirmar las identidades mediante pruebas de ADN, ya que los cadáveres están completamente calcinados, por lo que los nombres son los de las personas censadas en esa vivienda y pertenecientes a la familia allí residente.

La vivienda siniestrada es una casa unifamiliar de dos plantas, del tipo adosada, y las dos viviendas a las que está pegada no han sufrido los efectos del incendio, que comenzó sobre las 07.30 horas.

Un portavoz municipal señaló que los seis cuerpos, que se hallaban en la planta superior, estaban completamente carbonizados, y que las llamas se originaron en la primera planta, desde donde se propagaron hacia arriba.

El origen del fuego, según los primeros indicios, fue un brasero o algún aparato calefactor que habría quedado encendido.

El alcalde de la localidad, Juan Wic (PSOE), está desde poco después de las diez de la mañana junto a la vivienda siniestrada, en compañía de técnicos municipales, bomberos, Policía Local, del juez y del forense.