La nieve no entiende de política. Por lo tanto, tampoco de candidatos. El aspirante a la secretaría general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, quedó incomunicado ayer por el temporal de nieve entre los municipios granadinos de Baza y Guadix y tuvo que suspender un acto con militantes en la capital. No fue la única carretera que quedó cortada en la comunidad autónoma. Hasta nueve de ellas quedaron temporalmente cerradas al tráfico en Cádiz, Granada y Almería.

También en Guadix, siete personas resultaron heridas ayer como consecuencia de la salida de la vía sufrida por un autobús. El accidente se produjo en la carretera A-4100, que conecta la zona este de Guadix con la autovía A-92. En una rotonda de salida de esta carretera,  el vehículo, con 36 pasajeros y que hacía a la ruta Almería-Madrid, se salió de la vía y quedaron atrapados algunos de sus ocupantes.

El descenso de temperaturas propició la escena que muchos andaluces aguardan cada año por estas fechas. Una tradición es, sin duda, la subida a la Sierra de Grazalema, la población gaditana que ayer amaneció cubierta por el manto de nieve. Sus vecinos tuvieron que ver cómo en 2011 se rompía esa norma meteorológica, así que estuvieron que esperar a los primeros de este 2012 para recuperar el paisaje nevado.

Mientras tanto, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) tenía previsto ampliar hasta hoy la alerta naranja por riesgo de nevadas en diversas comarcas de las provincias de Granada (Cuenca del Genil, Guadix y Baza) y Almería (Nacimiento y Campo de Tabernas, Valle del Almanzora y Los Vélez), mientras que mantuvo este aviso en varias zonas de Jaén (Cazorla y Segura, Capital y Montes, Morena y Condado) durante toda la jornada de ayer.   También en la provincia de Granada, las comarcas de Nevada y Alpujarras estuvieron en alerta amarilla de nueve de la mañana a doce del mediodía.

En Málaga, tras casi dos meses sin que haya caído una sola gota de agua, se rompió la tendencia de sequía. Y además lo hizo incluso en forma de nieve en algunos puntos del interior como la Serranía de Ronda, donde la cota cayó bruscamente hasta los 900 metros de altitud. Las bajas temperaturas fueron las otras grandes protagonistas del día, ya que descendieron unos ocho grados en el interior y alrededor de cinco grados en las zonas costeras.