El vicesecretario general del PSOE-A, Mario Jiménez, señaló ayer que "unas décimas arriba o unas décimas abajo" del cumplimiento del objetivo del déficit impuesto por el Gobierno central "no puede ni debe comprometer" las obligaciones de la Junta en cuanto a los servicios básicos. Según Jiménez, la "obsesión" por el déficit del Ejecutivo central está "dejando de lado" el resto de las obligaciones que tienen los gobernantes con los ciudadanos, lo que considera un sinsentido. "Andalucía -añadió- no va a renunciar" a prestar los servicios públicos esenciales o a una sanidad y educación "universal y gratuita", aunque eso suponga que "algunas cuestiones de índole económica que no pueden ser lo primero, no se cumplan a rajatabla".

Para el PP-A, la Junta de Andalucía estará obligada a acometer medidas adicionales de ajuste para cumplir el objetivo de déficit, si bien espera que esas medidas "no afecten a prestaciones y servicios básicos", porque, según esta formación, el Gobierno andaluz tiene "margen" para reducir el déficit "si mete la mano en el bolsillo de sus amiguetes". Con esa expresión, la vicesecretaria de Política Social del PP-A, Dolores López, aludía a la "administración paralela" que, en su opinión, tiene conformada la Junta.

Para López, es "posible" ejecutar ajustes en "gastos superfluos, en las más de 300 empresas públicas de la Junta y en los más de 410 cargos de libre designación", si bien eso implicaría, en su opinión, "tener que dejar de prestar muchos favores políticos", algo que duda que el Gobierno de José Antonio Griñán esté dispuesto a aceptar.

El objetivo de déficit fijado por Hacienda para las CCAA en 2013 será del 0,7% frente al 1,5% de 2012. Andalucía cerró el año con un 2,02%. El ministro del ramo, Cristóbal Montoro, advirtió el sábado que las comunidades que han incumplido tendrán que asumir nuevos recortes.