La Mesa del Congreso dio ayer el visto bueno al suplicatorio pedido por el Tribunal Supremo contra el diputado José Antonio Viera por el caso de los ERE irregulares, solicitud que si bien comenzó su tramitación parlamentaria no podrá resolverse al menos hasta el mes de septiembre. El reglamento del Congreso establece que las solicitudes de suplicatorios sólo puedan ser votadas en plenos ordinarios, lo que aplaza esa decisión hasta septiembre, salvo que se habiliten los meses de julio o agosto, fuera del periodo ordinario de sesiones, cosa improbable.

Fuentes parlamentarias explicaron que la petición ha sido calificada por unanimidad de los miembros de la Mesa, integrada a día de hoy únicamente por diputados del PP y el PSOE, ya que todavía no se ha sustituido a Jordi Jané, que era el vocal de CiU y que pasó al Gobierno de la Generalitat tras la escisión de la coalición catalana.

Una vez que la petición de suplicatorio para investigar a Viera ha pasado el filtro de la Mesa, el presidente del Congreso, Jesús Posada, lo remitirá a la Comisión del Estatuto del Diputado, que tiene un plazo máximo de treinta días para emitir un dictamen sobre la cuestión, previa audiencia con el interesado.

Acabado el trabajo de la Comisión, la solicitud del suplicatorio será sometida a votación en el primer pleno ordinario del Congreso, lo que no será posible al menos hasta el mes de septiembre. Podría darse el caso de que las Cortes se disolvieran antes de que el pleno se pronunciara sobre el suplicatorio de Viera, momento en que el diputado dejaría de estar aforado y, por lo tanto, el suplicatorio perdería su sentido.