Lunes 11 de febrero. Poco después de las siete de la tarde suena el teléfono en un piso situado en un barrio periférico de Sevilla. Llaman del Centro de Análisis y Documentación Política y Electoral de Andalucía, el Capdea, un organismo dependiente de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Granada dirigido por Carmen Ortega. Al otro lado del teléfono, un hombre responde las preguntas que le hace un encuestador sobre su intención de voto, sobre las coaliciones postelectorales que le parecen más adecuadas y sobre la valoración de los líderes. Llegado el momento el entrevistador cuestiona a su interlocutor sobre el temor que le inducen los diferentes líderes políticos andaluces y españoles.

El entrevistado, que no desea revelar su identidad, piensa que se trata de una encuesta electoral al uso, pero es un sondeo un tanto especial. Desde el propio Capdea explican que es una investigación de las muchas que realizan a petición de partidos, asociaciones y organizaciones de todo tipo y que tiene por objetivo analizar qué sentimientos despiertan en los ciudadanos las personas que dirigen el país y la comunidad. Además del temor, también se les pregunta por la simpatía -muy habitual en las encuestas más recurrentes sobre política-, por la confianza y por la esperanza que transmiten los líderes de los principales partidos a nivel estatal y regional.

Las entrevistas del próximo Egopa se hicieron entre mitad de enero y el 11 de febrero

Los alumnos de la Universidad de Granada que están en el último año de ciertas carreras de Ciencias Sociales son los encargados de realizar estas y otras preguntas en el Laboratorio de Encuestas Telefónicas (CATI) para el catálogo de investigaciones que realiza este centro público. Y son ellos los encargados de armar una de las encuestas más relevantes para la región, el Estudio General de Opinión Pública de Andalucía (Egopa).

Hasta 2015, el Capdea publicaba una oleada en invierno y otra en verano, pero los recortes presupuestarios limitaron la investigación a una sola edición anual que se lanza en fechas cercanas al Día de Andalucía. En los próximos diez días, los andaluces conocerán el resultado de esta encuesta, la foto fija del momento demoscópico. Habrá, como es habitual, datos sobre estimación de voto en unas hipotéticas elecciones generales, pero también para los comicios andaluces, que serán, salvo sorpresa mayúscula, el pistoletazo de salida del próximo ciclo electoral.

Lo que no habrá es una proyección por provincias, como acostumbraba a hacerse en anteriores ediciones. La explicación está en esas restricciones presupuestarias, explica el catedrático de Ciencia Política de la Universidad de Granada Juan Montabes uno de los investigadores que coordinan la realización del Egopa. "Somos autónomos. No tenemos financiación de nadie salvo de la universidad como grupo de investigación", detalla Montabes.

Por esa misma razón, el número de entrevistas telefónicas que componen el sondeo se ha fijado en esta edición en 1.200 para todo el territorio andaluz. Son menos de la mitad de las 3.200 que se han hecho en otras ocasiones. En las ediciones más ambiciosas, los encuestadores del Capdea realizaban 400 llamadas por provincia, lo que permitía ofrecer resultados de porcentaje de votos y de escaños en cada demarcación.

El trabajo de campo para esta oleada del Egopa comenzó entre los días 15 y 20 de enero y finalizó el pasado lunes, 11 de febrero. Ahora los investigadores del Capdea se afanan en refinar los resultados de un sondeo que puede ser el último realizado por este organismo antes de las próximas andaluzas. Todo depende de cuándo será la convocatoria de elecciones.