Antonio Maíllo. Candidato de Izquierda unida a la Presidencia de la Junta

"El votante de izquierda simpatiza hoy más con IU que con el PSOE"

  • El dirigente izquierdista espanta los malos presagios para su partido, reprueba la indefinición de los socialistas y el efectismo de Susana Díaz, y sólo descarta al PP para los posibles pactos.

-Izquierda Unida sale como gran perjudicada en las encuestas. ¿En qué se basa para decir que va a ser la gran sorpresa el 22-M?

-El PP iba a tener mayoría absoluta hace tres años y a IU le daban un 7%; al final tuvimos un 11,53%. Ahora nos dan un 8,7% y considero que ése es nuestro suelo electoral. Tenemos un campo extraordinario de convocatoria a votantes progresistas y de izquierda para acumular fuerzas. Hablamos de una nueva etapa en la que se disputa el voto hasta el último minuto. Se acabó el modelo de elecciones para mantener la fidelidad; hay partido, y está muy disputado.

-Las campañas no suelen cambiar las tendencias.

-Hay un punto de inflexión en las elecciones europeas. Es una nueva etapa política y somos optimistas al ser la única fuerza con opciones que se declara de izquierda en una Andalucía con una profunda identidad con la izquierda.

-¿El pacto con el PSOE ha desgastado a IU porque el ciudadano les mete en el mismo saco de hartazgo?

-Cuando se produce una ruptura por parte del PSOE en torno a una posición desleal de la señora Díaz, todo se reposiciona. El Gobierno lo rompe quien se pensaba que no lo iba a romper, el PSOE, y las excusas han sido tan artificiales que no se han creído. Eso ha generado un ambiente de simpatía ante nosotros.

-IU cree que los andaluces simpatizan con vosotros.

-En un votante de izquierda, en duda entre IU y el PSOE, hay una simpatía ante nosotros.

-¿Cómo puede presentarse a unas elecciones sin aclarar si volverán a pactar con el PSOE?

-Nosotros vamos a por todas, a ganar. El PSOE tiene un problema de contradicciones políticas y de su definición de lo que quiere hacer en Andalucía. Le planteo a los andaluces: ¿cómo se puede romper un gobierno casi al día siguiente de la aprobación de un presupuesto?

-Dijo que la palabra de Susana Díaz vale lo mismo que una moneda de tres euros, ¿cómo va a encontrar un escenario de diálogo cuando pasen las elecciones?

-Yo no hablo de pactos, sino de comernos las urnas con votos de izquierda. El debate ahora no es que vaya a venir el PP, que no es una alternativa, entre otras cosas, porque IU impidió que el PP metiera sus garras en Andalucía. El debate va a ser en qué medida la sociedad andaluza está dispuesta a afrontar políticas diferentes y de transformación frente a la hoja de ruta neoliberal que nos han impuesto. El menor o mayor grado de compromiso lo va a dar la representación que obtenga IU.

-¿Usted considera al PSOE de izquierdas?

-Ya ha visto lo que ha hecho con su práctica política. El PSOE tiene una gran contradicción. Cuando llega la hora de aprobar una banca pública, revienta el Gobierno.

-El balance del pacto ha sido un fracaso en cuanto a compromisos legislativos y de gestión.

-En acciones que han eliminado malas prácticas de gobiernos anteriores, estamos satisfechos. Hemos hecho racional el uso del sector público con estructuras adecuadas, hemos eliminado la colaboración público-privada que era un expolio en el coste de las infraestructuras y hemos introducido buenas prácticas de gestión en la obra pública. En los compromisos legislativos ha habido una tensión entre una fuerza innovadora que venía a cambiar la inercia y otra conservadora. Hago autocrítica: teníamos que haber presionado más para el cumplimiento acelerado de las normas.

-Y, aprendida la lección, ¿son capaces de reeditar un pacto?

-No entro en esos supuestos. En el ámbito de la cultura de coalición se tienen que abrir a las políticas en las que creemos. La cultura de la coalición no está muy asentada, pero ahora mismo está claro que a la señora Díaz le mueve más un impulso de gran coalición con el PP que de gobiernos de izquierda.

-¿Por qué IU no está de acuerdo en respetar la lista más votada, como pide el PP?

-Mientras haya un sistema parlamentario estamos hablando de una sociedad plural. Que una fuerza con un 21% de apoyos tuviera todo el poder ejecutivo es una desnaturalización de la voluntad popular.

-¿A quién se refirió con su crítica a "gobernantes posmodernos absolutamente huecos y que reflejan con sus contradicciones debilidad y falta de credibilidad"?

-A todos los que están más preocupados de generar impacto en un titular que de ejecutar una política real. No se puede abordar anuncios de actuaciones políticas que no vengan acompañadas de una ejecución. La señora Díaz está muy nerviosa por una operación que le ha salido fallida. Anuncia propuestas para crear en el imaginario la ejecución de programas que muevan la actividad económica, pero son propuestas que no son ejecutables, que no dan tiempo y que se mueven desde un puro electoralismo. Hay que reivindicar en la política un cierto pudor intelectual que vincule el anuncio de acciones cuando éstas se puedan ejecutar. Han quitado 15 millones para la rehabilitación de viviendas sociales y primero lo niegan, luego lo reconocen, y por último dicen que los van a recuperar.

-¿Por qué (Manuel) Chaves y (José Antonio) Griñán deben dimitir?

-Susana Díaz dijo en noviembre que, si eran imputados, dimitirían y me remito a su declaración. Las explicaciones del PSOE recuerdan al despido diferido del que habló Cospedal, que no se lo creen ni ellos. El principio de presunción de inocencia, que es necesario, no tiene por qué estar vinculado al principio de la responsabilidad política. El problema es que Griñán y Chaves, aunque fueran inocentes judicialmente, desde el punto de vista político sí tienen responsabilidades de que en sus gobiernos se cometieran absolutas tropelías con responsabilidades de directores generales o de consejeros y viceconsejeros de Empleo.

-¿Cree que para Chaves y Griñán lo peor está por venir?

-Yo no hablo de supuestos. IU quería hablar de toda la corrupción en el Parlamento.

-¿Por qué IU no pidió antes una comisión de investigación parlamentaria por los cursos de formación?

-Primero, teniendo responsabilidad de Gobierno, estábamos en lograr la corrupción cero. Segundo, cuando se destapa el escándalo, exigimos al Gobierno que fiscalice y se abran expedientes que estaban cerrados desde 2007. IU pide en diciembre una comisión de investigación porque no se ha contestado a tres preguntas: el consejero competente (de Educación, Luciano Alonso) no respondió al criterio de exoneración de entidades beneficiarias; al criterio de concesión y a por qué había tanta gente del entorno de PSOE como beneficiarios.

-¿IU se pone de ejemplo en materia de corrupción después de las dimisiones de los dos últimos portavoces en el Ayuntamiento de Sevilla tras ser imputados (Antonio Rodrigo Torrijos y José Manuel García)?

-Todavía no hay condena, pero sí hay responsabilidades políticas asumidas. Uno puede encontrarse con situaciones no deseadas y las responsabilidades políticas se dirimen por cómo se responde antes esas situaciones.

-Si el votante busca un partido sin corrupción...

-(Interrumpe) IU ha estado en un Gobierno que no roba, no miente y dice la verdad. Podemos habernos equivocado, pero hemos sido honestos con la gente y eso forma parte de nuestro patrimonio. Hemos intentado resolver los problemas. Gobernar con el PSOE no es fácil. Es un partido arraigado en la Administración que tiene una herencia profundamente conservadora.

-¿Cree que el caso Monedero obliga a una dimisión?

-Eso lo decidirá ese partido. Willy Meyer (eurodiputado) dimitió.

-¿En qué medida IU es responsable del auge de Podemos?

-Es indudable que cometimos errores en la confección de la candidatura para las europeas, pero el fenómeno es más complejo.

-Hay antiguos miembros de IU y propuestas similares, ¿podría haber un pacto?

-Veremos quién quiere una banca publica o los mínimos de luz y agua. Hay escenarios de acuerdos multilaterales, pero tenemos claro que no será desde la dependencia o la subsidiariedad.

-¿Alberto Garzón (candidato a IU a la Presidencia del Gobierno) está próximo a Podemos?

-Alberto va a liderar un proceso con un perfil atractivo, porque une a la voluntad de cambio la defensa de que saldremos de la crisis basándonos en los principios y sin obnubilarnos por llegar al poder dejándonos atrás las reivindicaciones genuinas que motivaron nuestro instrumento político.

-¿Le parece personalista el proyecto de Tania Sánchez?

-El cesarismo y el bonapartismo no pertenecen a la cultura de la izquierda y siempre nos ha llevado al desastre. La señora Sánchez lleva muchísimos años en IU, es una persona valiosa, pero lo que no puede hacer uno es reinventarse y rechazar el patrimonio de lo que uno es. Las propuestas de proyectos vinculados a personas tienen carencias a medio y largo plazo.

-¿Qué le parecen que los políticos utilicen latiguillos como el "tic-tac" o términos coloquiales como "que los crujan"?

-Tengo en esto una desventaja, porque tengo cierto pudor y me gusta hablar a la gente desde una altísima consideración a su inteligencia. Vivimos es un pensamiento demasiado tuiteado y creo necesaria la reivindicación de la complejidad y la reflexión. Podemos generar impacto y efectismo, pero no resolvemos los problemas de Andalucía. Es curiosa la hegemonía de los mensajes de impacto por encima de los contenidos.

-Sobre contenidos, ¿la banca pública tendrá políticos en su Consejo de Administración?

-Tiene que haber gente competente que sepa lo que se hace, no tecnócratas ni cuotas sin contraste de la competencia profesional. La banca pública no tiene nada que ver con las cajas de ahorro, ni con la creación de sucursales, porque se trata de una banca electrónica vinculada al crédito para el tejido productivo. Habrá una comisión de control en el Parlamento que fiscalice su actuación.

-¿Son transparentes las cuentas financieras de los partidos? ¿Cómo están las cuentas de IU? ¿Ha mejorado la salud económica del partido por estar en el Gobierno?

-Eso último no tiene nada que ver. Somos un partido muy trasparente, que no nos financiamos ni con sobres ni con financiación ilegal. En IU lo que hay es mucho trabajo de militantes en las casetas de feria, mucha rifa, y aportaciones de parte del salario de los cargos públicos para el proyecto político.

-La participación en el gobierno habrá mejorado la situación económica de IU, entonces.

-Obviamente, pero eso no puede ser nunca determinante para estar en un gobierno. Nunca se nos ha pasado por la cabeza. Si eso llega a ser así, no habríamos tenido la crisis de la Corrala, o no hubiésemos hecho la asamblea de balance para no provocar conflicto. Mucho trabajo en las casetas, sobre todo.

-El suministro de luz y agua a familias. ¿Cómo lo hará si el Gobierno central ha recurrido esta medida en Cataluña?

-Es una doble vía: una normativa, si no se alcanza un acuerdo con las eléctricas. Y si es recurrida por el Gobierno, los Presupuestos de la Junta cubrirán las necesidades básicas, 1.400 kilovatios al año en electricidad para las familias necesitadas. IU inició un expediente de resarcimiento de facturas infladas a 98.000 familias y me pregunto si el PSOE lo ha paralizado.

-¿Cuánta grasa hay en la Administración de la Junta?

-Hay empresas públicas que tienen mucha utilidad y otras que no sirven para nada. IU hizo sus deberes, pero el PSOE no tenía voluntad política. El PSOE quería café para todos y nosotros un menú a la carta. Si soy presidente se abordará una reestructuración del sector publico en diálogo con los sindicatos, con el mantenimiento de los puestos de trabajo y la revisión de los puestos directivos. Hay alguna fundación que se revisará con tranquilidad, porque no sé para qué sirve.

-¿Su compromiso con la renta básica?

-Las conclusiones del grupo de trabajo en el Parlamento iban a salir a mediados de enero y se han paralizado por el adelanto electoral. Me comprometo a que esas conclusiones se lleven a la realidad. En segundo lugar, hay que abordar el debate de una reforma fiscal del Gobierno central para obtener financiación.

-¿José Chamizo sería su consejero?

-Sería un grandísimo consejero de Asuntos Sociales, lo tengo claro.

-¿IU de Madrid le quitará a su consejero de Cultura?

-Luis (García Montero) es un apasionado de Andalucía y va a colaborar con Andalucía, sin duda.

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