José Luis Sanz, el secretario general del PP andaluz, nunca se ha propuesto como sucesor de Juan Ignacio Zoido al frente de su partido. Y ahora, que tres de sus concejales han sido imputados, no se retira de la batalla por esta sucesión. "Ni nunca me autoproclamé, ni ahora me autodescarto", indicó Sanz, el preferido de Juan Ignacio Zoido para una sucesión cada día más incierta. La imputación de tres concejales del PP de Tomares, población de la que Sanz es alcalde, complica su candidatura, aunque ayer aseguró que se siente más respaldado que nunca por su partido. Una juez de Sevilla ha imputado a tres concejales después de una denuncia de la Fiscalía por malversación y prevaricación en el caso de unos pagos a uno de estos ediles por unos informes sobre los que se sospecha que podrían simular el trabajo para recibir un salario mensual. El hecho de que la Policía Judicial interviniera algunos ordenadores del Ayuntamiento de Tomares ha añadido una sombra sobre su candidatura, no oficial, pero sí oficiosa: Sanz es el preferido de Juan Ignacio Zoido y a punto estuvo de convertirse en diciembre en el candidato a la Junta del PP y presidente del partido en un congreso que Mariano Rajoy frenó a última hora. 

Sanz no prevé dimisiones "por el momento" en su Ayuntamiento, ni se da por aluido cuando el PSOE ha pedido la suya. 

José Luis Sanz, senador además de alcalde, goza de bastantes simpatías dentro del PP, se le considera una persona seria, pero las preferencias de Madrid parecen ser que lo consideran un buen secretario general, lo que es en la actualidad, pero no el mejor candidato. El PP lleva meses instalado en un debate que sólo resolverá Mariano Rajoy, se han dado varias fechas para elegir el candidato, pero todas han sido fallidas, la última es la del próximo viernes, cuando Zoido anunciaría el nombre del candidato. Sin embargo, José Luis Sanz, que salió defraudado del proceso de diciembre cuando se anunció su pronta elección, quitó importancia ayer a lo que pudiera ocurrir el viernes. Él no sabe nada. Prudente. En rueda de prensa, y al ser preguntado sobre ello, aseguró que en ese momento no le constaba que Zoido fuera a aunnciar algo que él no supiese. El PP celebra el viernes una junta directiva regional ordinaria. 

En el PP andaluz nadie sabe nada; al menos, eso es lo que confiensan sus presidentes provinciales, que esperan que el candidato se conozca antes de que el PP confeccione la lista de las elecciones europeas de mayo. Varias fuentes insisten en que la candidata de Rajoy es la ministra de Trabajo, Fátima Báñez. De ser así, y en el caso de que lograse convencerla para dejar Madrid, la onubense saldría del Gobierno a la vez que otro ministro, Miguel Arias Cañete, que puede encabezar la lista del PP a las europeas. 

Los populares comienzan el año parlamentario sin un líder, ya que si bien Zoido sigue siendo presidente, sólo está a la espera de la decisión de Rajoy para dedicarse en exclusiva al Ayuntamiento de Sevilla. La presidenta de la Junta, Susana Díaz, intervendrá en el Parlamento el próximo 22 de enero en una de sus dos comparecencias especiales anuales sin que los populares cuenten con alguien que enfrentar. De no cambiar la estrategia, Zoido responderá al parlamento de la presidenta. Para el secretario de Organización del PSOE, Juan Cornejo, es una "vergüenza" y un "esperpento" que el PP concurra a este debate sin haber decidido a la persona que presidirá al PP en los próximos años y que se presentará a las elecciones autonómicas. 

La elección del sustituto de Zoido ha evidenciado la falta de autonomía del PP andaluz para elegir a su presidente. La formación ha quedado subordinada a la decisión de Mariano Rajoy, que es el que marca los tiempos de conveniencia con otros factores políticos propios.