El Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, ha considerado necesario "garantizar una renta mínima y unos suministros esenciales a las familias más vulnerables" en las conclusiones a su informe de gestión de 2013. Igualmente ha alertado sobre "la vigencia del actual Estado del bienestar", del que ha pedido salvaguardar "unos mínimos" para "no perder músculo" y para que cuando la recuperación económica se produzca haya "un sistema que no se ha roto", y ha asegurado que "hay que resistir, porque en caso contrario" ese sistema "se disolverá y no se recuperará". 

Según el Defensor también "urge buscar medidas y soluciones para frenar" el proceso que ha situado a "buena parte de la población andaluza" en una "situación crítica", mientras que para solucionar el problema de la vivienda ha exigido "un cambio estratégico en las políticas de vivienda". Para el Defensor, "es preciso dar una respuesta al problema de sobreendeudamiento de muchas familias" por la drástica reducción de sus ingresos o porque los han perdido al quedarse en desempleo, y en conferencia de prensa ha explicado que estas familias "deben tener una segunda oportunidad" al igual que, ha puesto como ejemplo, las sociedades mercantiles tiene un concurso de acreedores o una quita de sus deudas. 

Esa "solución" para las familias que no pueden afrontar el pago de su vivienda por haber perdido sus empleos, según Maeztu, debe pasar por pactar una nuevas condiciones para efectuar esos pagos de modo que "no pierdan lo que mínimamente tenían". 

Maeztu ha calificado la situación de "crisis de la desigualdad social" por cómo la precariedad económica de los últimos años ha hecho crecer la distancia entre las distintas capas sociales y por cómo las clases medias que dependían solo de un sueldo y han perdido el empleo se han incorporado al sistema de protección social en demanda de ayudas básicas. "Para garantizar en la medida de lo posible un estado del bienestar y los derechos sociales inherentes al mismo, basado en un equilibrio entre el necesario progreso económico y un bienestar social sostenible", el Defensor, en su informe, califica de "imprescindible" el consenso entre las distintas fuerzas políticas. 

En sus declaraciones a los periodistas, Maeztu ha admitido que existe desafección hacía los políticos, pero ha dicho que estos "son necesarios" porque "la política es la que puede doblegar a la economía". "Existe mucha distancia entre los despachos y la vida de la calle, entre la realidad y los análisis que se hacen de esa realidad y la respuesta que se le da", ha asegurado al insistir en la necesidad de consenso con las palabras: "Son necesarios muchos puentes", incluso entre las propias Administraciones públicas. Maeztu ha pedido a los responsables políticos que "se pongan de acuerdo en lo sustancial", incluso pasando por encima de sus propios programas. 

Según el informe que ha entregado al presidente del Parlamento andaluz, Manuel Gracia, el 40% de la actividad del Defensor se ha centrado en menores, servicios sociales y vivienda, y 42.500 ciudadanos acudieron en 2013 al Defensor del Pueblo Andaluz, lo que ha supuesto la tramitación de 18.779 actuaciones en defensa y protección de los derechos de la ciudadanía, una media de 1.564 actuaciones al mes. Se han tramitado 9.624 quejas, 8.691 consultas, 461 actividades de promoción de derechos sociales y tres informes. Por el número de quejas tramitadas, la actividad ha descendido en un 4,3% con respecto a 2012, pero los asuntos nuevos que ha atendido el Defensor han crecido un 6,5%, y dentro de este apartado las mediaciones se han incrementado en un 19% (un total de 137) y han descendido las actuaciones de oficio un 38% (un total de 152).