Unos 25.000 andaluces de entre 18 y 29 años se beneficiarán del plan de empleo joven aprobado ayer por el Consejo de Gobierno de la Junta. Se trata de un 10% de los jóvenes de este tramo de edad que están inscritos en las oficinas de empleo, alrededor de 250.000. La iniciativa que aglutina más presupuesto (173,9 de 200 millones) y plantea la creación de más puestos de trabajo es la transferencia de dinero a los ayuntamientos para acometer obras y servicios municipales, por ejemplo, en acondicionamientos de cara al verano. La Junta hace un remake del plan de lucha contra la exclusión social de mayo pasado donde, con transferencias a los ayuntamientos para contratos de obras municipales, previó 45.000 puestos de trabajo , de los que no ha ofrecido balance.

Los contratos tendrán una duración de seis meses, deben formalizarse antes del 31 de octubre y los beneficiarios podrán cobrar entre 1.700 y 1.300 euros mensuales, dependiendo del grupo de cotización. Según la estimación del consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Sánchez Maldonado, estas actividades municipales generarán 19.327 empleos y 115.902 nóminas (un contrato igual a seis nóminas mensuales, un indicador novedoso).

Otros 4.200 puestos de trabajo (56.400 nóminas) procederán según el Gobierno andaluz del bono joven, una iniciativa que ya puso en marcha la Junta en mayo pasado y que se ha reformulado. El joven recibe una mochila de 400 euros al mes por un año. En lugar de ir directamente a las empresas para que los contraten (de 4.000 beneficiarios este año sólo 267 han firmado un contrato laboral) a partir de ahora recibirán orientación del Servicio Andaluz de Empleo sobre perfiles y ofertas. Este método facilitará un seguimiento del beneficiario, por si desiste de buscar empleo o lo ha encontrado por otra vía, para que el bono pase a otro joven.

Las otras dos iniciativas son becas, pero la Junta redondea y también las introduce como empleos. Son 1.500, 1.000 de ellas para prácticas profesionales en empresas y otras 500 para proyectos de investigación en universidades.

En total 25.027 puestos de trabajo previstos y 176.862 nóminas. El portavoz del Gobierno, Miguel Ángel Vázquez, hizo un repaso de las políticas emprendidas por la Junta (decreto para pymes, construcción sostenible, eliminación de trabas burocráticas, cinco convenios con empresas del Íbex y ahora este plan de empleo joven) para afirmar que "seguramente estas políticas tienen mucho que ver con los resultados de la encuesta de la EPA", en la que Andalucía lideró este trimestre la bajada de paro y el empleo creado en los registros de las comunidades autónomas, y aunque se deje de lado que también lidera el paro en todos los términos. Andalucía es la región con más paro de Europa.

Las valoraciones partidistas de la Junta encuentran periódicamente un refugio entre el revoltillo de datos, sin atender a la calidad del empleo creado ni a que la cifra de descenso de paro se deba en parte a la emigración o a un regreso a los estudios. Vázquez celebró los datos y criticó al Gobierno del PP por sus políticas y agravios. Sólo Sánchez Maldonado rebajó un poco la euforia al comentar que los datos "no son para sacar pecho, no son triunfalistas".

Los dirigentes de la Junta no aclararon a preguntas de los periodistas si este plan viene a sustituir otras políticas activas de empleo en discusión, como los talleres de empleo o los cursos de formación, que no se convocan desde 2011. Vázquez solicitó una aclaración de la ley de reforma local. Tampoco aclararon de qué manera se reforzarán las mermadas plantillas del SAE para hacer viable este plan.

El sindicato CCOO rechazó ayer el paquete de medidas porque "sólo va a contribuir a crear falsas ilusiones y expectativas, además de a empeorar las condiciones laborales, ya de por sí pésimas de la juventud". CCOO consideró que el único objetivo del decreto es bajar las cifras del desempleo "y no atajar de raíz el verdadero problema de la juventud andaluza en el ámbito laboral".