Marinaleda

Sánchez Gordillo da marcha atrás en el último momento y seguirá de alcalde

  • Renunciará a su condición de parlamentario en contra de lo que decidió hace 11 días

Otra decisión efectista. Juan Manuel Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda desde 1979, volvió a sorprender ayer cuando todo estaba previsto para un Pleno -convocado a petición del grupo municipal socialista de esta localidad- en el que debía abandonar su cargo de alcalde, en cumplimiento con la ley andaluza (avalada por el Tribunal Constitucional) que prohíbe ser regidor municipal y parlamentario. En el último minuto, y sin que se celebrara la sesión plenaria, Sánchez Gordillo anunció que seguirá de  alcalde de Marinaleda, por lo que abandonará su acta en el Hemiciclo andaluz, justo lo contrario de lo que había dicho 11 días antes.  


No es la primera vez que el alcalde de esta población de la Sierra Sur sorprende con sus decisiones de última hora. Ya lo hizo el 11 de noviembre cuando esperó hasta la fecha límite para decidir si dejaba de ser alcalde o parlamentario. En aquella ocasión se decantó por su acta en la Cámara andaluza. Ayer, cuando expiraba el plazo para la renuncia a la Alcaldía de Marinaleda, Sánchez Gordillo anunciaba que continuará como regidor del municipio. Lo hizo a las 21:45, minutos antes de que comenzara el Pleno que debió haberse celebrado para la renuncia que en principio estaba prevista.

 

El portavoz municipal del PSOE en Marinaleda, Mariano Prada, explicó a este periódico que la decisión la anunció en el Ayuntamiento ante "15 ó 20 seguidores". "De nuevo vuelve a reírse de los vecinos de Marinaleda y de los andaluces", criticó el portavoz socialista, quien añadió que Sánchez Gordillo entregó un escrito a la secretaría del Ayuntamiento y que hoy "previsiblemente" tendrá que informar al Parlamento. 

 

El grupo parlamentario de IU no conocía ayer la decisión del regidor de Marinaleda, lo que evidencia la fractura que existe entre el líder del CUT y la coalición de izquierdas. 

 

En un principio estaba previsto que la primera teniente de alcalde, Esperanza Saavedra, lo sucediera al frente de un gobierno local que seguiría integrado por el veterano alcalde, pues continuaría como concejal raso, condición que no impide la ley.

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