Andalucía

"Era un profesor muy bueno, la última persona de la que te esperarías algo malo"

  • Los alumnos del instituto de Dúrcal donde impartía clases de Religión uno de los cuatro detenidos, consternados por los hechos.

Consternación y, sobre todo, sorpresa. Ese es el estado de ánimo de los habitantes de Dúrcal desde que este lunes supieron que el seglar detenido en el marco de la investigación del caso de los abusos sexuales a un menor en Granada era el profesor de Religión de su instituto, Sergio Q. M. Nadie en el municipio, y menos entre sus alumnos y ex alumnos, podía imaginarse que su profesor, uno de los más queridos del centro, pudiera estar involucrado de alguna manera en el sórdido caso denunciado por el joven Daniel, que implica a doce personas (diez sacerdotes y dos seglares).

Una antigua alumna del profesor detenido, que tiene familiares en el centro, aseguró ayer a este diario que cuando saltó la noticia -que entre los jóvenes del municipio se difundió rápidamente por WhatsApp-, nadie daba crédito. "Al principio lo negábamos. Es muy chocante. Es la última persona de la que te esperarías algo malo", asegura esta ex alumna, que confirma que Sergio Q. M. era "un profesor muy bueno, que se entregaba en las clases" y que inspiraba confianza a todos sus alumnos. "En sus clases nos hablaba de unos valores que chocan totalmente" con el caso, que son "completamente contradictorios".

La joven, a la que dio clases durante seis años (los cuatro de la ESO y dos de bachillerato), indica que el ahora detenido "no era un profesor como otros", sino que se implicaba con sus alumnos, escuchaba sus problemas y diseñaba unas clases en las que el debate era lo fundamental. "Era bastante contrario a lo conservador. Nos ilustraba con películas, no con la Biblia ni de forma estricta. Abría debates y nos dejaba que habláramos, por eso la gente se apuntaba a clases de Religión", asegura.

El profesor, que estuvo dando clases hasta el pasado viernes, sí que comentó en clase su vinculación con la Iglesia de San Juan María Vianney del barrio del Zaidín. "Nos contaba que colaboraba y que tenía muchos amigos vinculados con esa iglesia", asegura la ex alumna, que recuerda que el detenido aseguraba no tener mucho tiempo libre por sus estudios de Bioquímica.

Si los alumnos estaban consternados, los vecinos de Dúrcal se mostraron ayer "indignados" por los sucesos. Así lo confirmó la delegada de Educación de la Junta de Andalucía, Ana Gámez, que urgió ayer al Arzobispado de Granada a que aparte de las aulas al profesor, que fue propuesto en 2007 por el organismo eclesiástico para impartir la asignatura y que ha pasado desde entonces por varios centros de la provincia.

Gámez indicó que ya ayer por la mañana la Delegación pidió al Arzobispado que le retire a Sergio Q. M. la "idoneidad" para impartir clases, que permita a la Junta de Andalucía contratar a otro profesor y que "como medida cautelar" el arrestado no vuelva a incorporarse a las aulas en el caso de que, una vez que preste declaración judicial, pueda quedar en libertad.

Gámez, según informaba ayer Efe, garantizó que desde Educación van a estar "muy atentos" al desarrollo de las diligencias judiciales y consideró los hechos "muy graves" y "vergonzosos". "Todo el profesorado debe ser ejemplo y tener una conducta modélica, porque somos ejemplo para todos los alumnos", sentenció la delegada, que reiteró que la selección de ese profesor correspondió al Arzobispado.

"Nosotros esperamos una respuesta contundente y rápida por parte del Arzobispado", añadió Gámez, que aseguró que el sentir de la opinión pública es que quizá el arzobispo tenía que haber actuado en este caso "de forma más diligente, más contundente, cuando tuvo conocimiento de los hechos", en lugar de permitir que impartiera clases hasta el pasado viernes.

En esta misma línea, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, pidió que la Justicia sea "implacable" en el caso de pederastia y aseguró que, por su parte, la administración autonómica actuará "con contundencia" contra el profesor de Dúrcal. Asimismo, pidió a la Iglesia que colabore con la Justicia "con mucha transparencia y que exija responsabilidades para que paguen los culpables. "Esto no puede quedar impune y no puede quedar en una simple disculpa y en pedir perdón".

Ayer ni el director ni el jefe de Estudios del instituto de Dúrcal quisieron hacer declaraciones sobre la detención del profesor de Religión, remitiendo en todo momento a la Delegación de Educación.

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