La narrativa dibujada: un campo de experimentación tecnológica

Carlos Pacheco narra la revolución industrial de la novela gráfica

  • El dibujante de San Roque analiza en Algeciras cómo han influido las tecnologías en el cómic de superhéroes, tanto que no descarta la desaparición de su formato clásico

El dibujante Carlos Pacheco trabaja y ha trabajado, entre otras, en las editoriales norteamericanas Marvel y DC. Ya cada vez más gente sabe que para el cómic de superhéroes es como ser una estrella de Hollywood, como ser informático y haber estado en Microsoft y Apple, como haber goleado en el Madrid y en el Barcelona. Es un lujo, pues, escucharle hablar de novela gráfica y lo propició ayer el ciclo de conferencias que está organizando el Grupo Joly con el patrocinio de Telefónica. Pacheco protagonizó ayer en Algeciras el cuarto de estos encuentros que se desarrollan por toda la comunidad. Analizó cómo las nuevas tecnologías han condicionado e influyen en la historieta.

Marshall McLuhan sostuvo que el medio es el mensaje y Pacheco insistió en que así ha sido en el cómic. Con dos de los ejemplos que asió ayer en el auditorio del edificio Kursaal lo describió perfectamente. En los albores del tebeo la pésima calidad de la impresión y la peor del papel hizo que los superhéroes se definieran con sus característicos trajes, para realzar colores y figuras. Con la llegada del ordenador, no con los primeros de obras pixeladas, sino con la evolución tecnológica, los personajes fueron ganando metales, armas... Jamás se había podido potenciar el brillo como se empezaba a hacer.

En resumen, el dibujante nacido en San Roque (Cádiz) instruyó sobre cómo las nuevas tecnologías, y la experimentación con éstas, han ido moldeando el cómic. Y lo cierto es que dejó un gran titular viniendo de quien viene: la tecnología ha propulsado a los superhéroes a las pantallas de cine y sus filmes han alcanzado tal notabilidad, de factura y popularidad, que el dibujante campogibraltareño no descarta que pueda acabar con la novela gráfica de estos personajes.

Alberto Grimaldi, director de Europa Sur, presentó a María Jesús Almazor, directora del Territorio Sur de Telefónica, y seguidamente a Carlos Pacheco. Almazor, en su intervención, resaltó la apuesta de su empresa por las nuevas tecnologías y la red que las sustenta. También reflexionó sobre cómo éstas estaban actuando en el mundo de la historieta, lo que sirvió al dibujante para bromear apuntando que había aludido a cuestiones que justamente él tenía previsto tocar en su conferencia, titulada La narrativa dibujada: Un campo de experimentación tecnológica.

Fue la de Pacheco una charla sólidamente fundamentada y preparada con gran interés. Se acompañó de su portátil para ir mostrando al público, a medida que hacía referencia a tal o cual aspecto, cómo se reflejaba en esa viñeta o aquella portada que iba enseñando. También puso un vídeo para conocer cómo se pinta con Photoshop hoy en día y hasta el tráiler de Vengadores: La era de Ultrón, que llegará a los cines en mayo de 2015.

El sanroqueño expuso que las nuevas tecnologías han marcado el progreso del cómic en tres áreas bien delimitadas: técnica y contenidos, la sociabilidad en el mundo de la novela gráfica y el negocio en sí. Un salto espectacular sobre todo en los últimos 30 años.

Con respecto al primero de los apartados, lo dicho, relató cómo han influenciado en lo que se cuenta y en cómo se cuenta. El autor recorrió con detalle pero sin abrumar la evolución de la técnica y del soporte, de la mejora en los sistemas de impresión a las actuales tabletas gráficas que un minuto mandan a Nueva York el dibujo que tardaba dos días cuando el sanroqueño empezaba. Por cierto que explicó que él parte del lápiz y el papel. Luego escanea y a partir de ahí sigue la obra su rumbo digital. "Me cuesta mucho abandonarlo porque es lo que aprendido toda mi vida; el olor del papel, la sensación del grafito, ese vínculo emotivo", dijo.

Y ahora, según añadió, con todos los avances, el contexto social de la historieta "va más allá de la compra del tebeo". Los lectores contactan directamente con los autores, internet lo ha revolucionado todo, esto también.

Y paralelamente se va transmutado el negocio: aplicaciones, juegos, películas, que son los que arrastran de la mercadotecnia. Un mundo absolutamente diferente a cuando Pacheco, según narró, conoció el primer cómic hecho por ordenador de DC mientras daba cuenta de una urta a la roteña en la Venta Pinto de Vejer.

Alberto Grimaldi preguntó cómo hacer para que el nuevo público vuelva al viejo papel. A raíz de la consulta Pacheco confesó que no ve imposible el fin de la novela gráfica clásica de superhéroes. Mencionó algo de enorme interés: ya no sólo funcionan películas de los clásicos, sino también filmes con personajes sin ese peso icónico, como Guardianes de la galaxia. "El cine es el nuevo quiosco", arguyó.

Lo que jamás podrá faltar es la mente que alimenta las historias. "Los autores somos el reservorio creativo de la editorial", la garantía del material "fresco", proclamó Pacheco. Y ellos, los pasos que han ido dando y experimentado, han traído el tebeo al móvil.

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