La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha anunciado este viernes que va a proponer a la comunidad universitaria "no aplicar" la reordenación de grados universitarios que prevé aprobar el Consejo de Ministros por considerar que "devalúa lo público y perjudica a los estudiantes". Díaz, que ha suspendido su actividad pública por una gripe que le ha impedido asistir al funeral por el cabo malagueño muerto en Líbano, ha asegurado en su cuenta de Twitter que "desde Andalucía rechazamos frontalmente una reforma universitaria sin consenso y que impone la segregación entre nuestros jóvenes".

En su opinión, con esta reforma el Gobierno que preside Mariano Rajoy "sigue en su estrategia de convertir la educación en un lujo". "Con la reforma de la Universidad rompen la igualdad", ha subrayado la jefa del Ejecutivo andaluz.

El consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Sánchez Maldonado, ya defendió este jueves, ante la reordenación de los grados universitarios que prevé aprobar el Gobierno, ir hacia un modelo "uniforme y homogéneo" para "todas las universidades españolas y europeas" y rechazó que se "deje libertad para que cada cual diseñe" la enseñanza superior "como le parezca mejor".

En este sentido, Sánchez Maldonado, responsable de universidades dentro del Gobierno andaluz, ha reclamado al ministro, José Ignacio Wert, una norma "uniforme y general para todo el sistema" y que no introduzca "factores de divergencia entre las universidades, tanto entre públicas, como entre públicas y privadas". La reforma mediante el Decreto de Ordenación de los estudios universitarios permitirá, con carácter voluntario, a las instituciones, a partir del próximo mes de septiembre, crear grados de menos duración -tres años- y menos carga lectiva -180 créditos ECTS- que los cuatro años y los 240 créditos ECTS que establece la actual legislación para la mayoría de las titulaciones.