La consejera de Salud de Andalucía en funciones, María José Sánchez, dijo ayer que desconoce cómo se va a concretar el apoyo del Gobierno a las comunidades autónomas para la financiación del tratamiento de la hepatitis C, cuyo plan estratégico comenzará a aplicarse a partir del 1 de abril, y optó por la cautela hasta que no conozca cómo quedarán los tramos de descuentos. Al término de la reunión del Consejo Interterritorial de Salud, presidido por el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, Sánchez subrayó que la financiación para los tratamientos de la hepatitis C recae en las comunidades autónomas y ello supone "un gran esfuerzo presupuestario", que debería "valorarse" en un proyecto global de financiación.

La consejera destacó la importancia que tiene que el plan estratégico sobre la hepatitis C salga adelante, e hizo hincapié en que se va a atender a todos los pacientes con fibrosis en grados F2, F3 y F4, lo que, en su opinión, "abre muchísimo el margen de atención" a los enfermos.

Sin embargo, Sánchez Rubio apreció que es necesario esperar a ver "cómo queda reflejado el asunto de los tramos autonómicos" para que todas las comunidades puedan beneficiarse de las reducciones de precios en los tratamientos. La consejera recordó que Andalucía ha llevado a cabo desde el inicio del año a 2.500 tratamientos contra la hepatitis C. "Ser más ágiles en dar los tratamientos no debe ir en contra del apoyo económico que se tiene que recibir en la aplicación del plan", advirtió.

Por su parte, el ministro de Sanidad informó en la rueda de prensa posterior al Consejo Interterritorial que en la reunión que celebrará el Ministerio de Hacienda con los consejeros del área, en la semana que comienza el 20 de abril, se propondrán tramos referidos a la población y no al número de pacientes que se han atendido.

Alonso no pudo concretar si los cerca de 52.000 pacientes con una fibrosis hepática avanzada -a partir de F2- van a poder ser tratados este año con los nuevos fármacos, cuyo coste descenderá en función de un "tramo poblacional", es decir, del número de unidades que se vayan comprando. El ministro subrayó que si no se trata a todos los pacientes no será por un problema económico, sino de cómo se gestiona, debido al volumen de pacientes.