El Tribunal Constitucional ha admitido a trámite el recurso de amparo interpuesto por Desirée Vicente, una mujer de Linares (Jaén) que estaba pendiente de que se cumpliera un auto que la obliga a devolver a su hija de 5 años a Suiza, donde vive su padre, imputado por malos tratos. La Sala Segunda del Constitucional ha emitido un auto en el que admite el recurso de amparo presentado por la madre al apreciar que concurre "una especial trascendencia constitucional" porque plantea un problema que afecta "a una faceta de un derecho fundamental sobre el que no hay doctrina de este tribunal".

El Constitucional ordena la suspensión cautelar de la ejecución de la sentencia de la Sección 22 de la Audiencia Provincial de Madrid que establecía la restitución de la menor a Suiza con su padre. El Constitucional argumenta en su auto "la urgencia excepcional" y que la ejecución de la sentencia de la Audiencia "produciría un perjuicio de imposible o muy difícil reparación que haría perder su finalidad al recurso de amparo". En el auto se acuerda también pedir a la Audiencia de Madrid y al Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 11 que en un plazo máximo de diez días remitan certificación de sus actuaciones.

Los hechos se remontan a 2013, cuando Desirée pasaba las vacaciones en Grecia con la familia de su marido, y este supuestamente la agredió en plena calle, por lo que salió del país escoltada por la policía y con ayuda de la embajada, aunque con un permiso del padre de la niña. Ya en Madrid, ella interpuso una denuncia por malos tratos contra él y un juzgado de Violencia sobre la Mujer le concedió la custodia provisional y decretó medidas como un régimen de visitas en un punto establecido y vigilado, entre Linares y Neuchâtel (Suiza), donde vive el padre, algo que él no ha cumplido en 20 meses sin que además se haya interesado por la niña, con la que no habla desde hace casi dos años, según explicó Desirée Vicente.

La semana pasada la Audiencia Provincial de Madrid estimaba un recurso de apelación del padre contra un auto de abril de 2014 en el que se impedía la restitución de la menor a Suiza. Eso a pesar de que la madre tiene otra sentencia firma de un Juzgado de Violencia de Género que le concede la custodia de la niña y sin tener en cuenta que el padre está imputado por malos tratos.