¿Qué pasaría en Podemos si un día gobierna y Pablo Iglesias, como Tsipras, se ve obligado a negociar con Bruselas? ¿Se rompería también, con Unidad Popular a su izquierda? A todo ello debió de contestar ayer el secretario de Política de Podemos, Íñigo Errejón, apurado además por unas declaraciones de su líder andaluza, Teresa Rodríguez, que apuntaba este riesgo. En La Granja, donde Izquierda Anticapitalista, el partido de que procede Rodríguez, celebra su universidad de verano, la gaditana dijo lo siguiente: "Me aterroriza el temblor de piernas de Tsipras tras haber conseguido un no claro de la ciudadanía para ser desobedientes a la troika". Y siguió: "Tengo miedo de que eso nos pase a nosotros. Para evitarlo sigue siendo necesaria la solidaridad con Grecia y la compartición de estrategias pero, sobre todo, tener un plan".

Eso fue el jueves en Segovia, pero el viernes, y por medio de un tuit, rectificó para que su declaración no perjudique a Grecia. Sin embargo, todo el contexto de las declaraciones de Teresa Rodríguez evidencian sus diferencias. Para comenzar, habló de unidad popular, justo como se llaman los escindidos de Syriza. Sostiene la líder andaluza que no le importa "la unidad de la izquierda", sino "la unidad popular", y se manifestó a favor de que listas de comunidad popular sean las que concurran a las elecciones generales del diciembre. Puso el ejemplo de los ayuntamientos de Cádiz, Barcelona o Madrid. El alcalde gaditano, José María González, también en La Granja, se posicionó por este tipo de listas.

Esta posición es diferente de la de Pablo Iglesias, que no termina de abrir la mano para esta convergencia de formaciones. Y, sobre ello, parece que hay discrepancias en el seno del grupo parlamentario de Podemos en Andalucía. Teresa Rodríguez, que proviene de Izquierda Anticapitalista, no coincide en muchos de estos planteamientos con la diputada sevillana Begoña Gutiérrez e, incluso, otro diputado, José Luis Serrano calificó a Ahora en Común, que aboga por una unidad de la izquierda, como "once pelagatos".

Errejón no cree que lo de Syriza pueda ocurrir en España: "Aquí habrá una lista de cambio unida". El número dos de Podemos salió ayer a defender al primer ministro Alexis Tsipras y su convocatoria adelantada de elecciones, un hecho que catalogó de "valentía, responsabilidad y de cercanía a su pueblo". Errejón eludió contestar cómo afectará a Podemos la división de Syriza. Además de buscar una nueva legitimación ante las urnas, la convocatoria de Tsipras obedece a las prisas para que los escindidos de Unidad Popular no pueden organizarse con precisión. Hay, pues, una lucha en la izquierda radical griega, aunque los sondeos indican que, a pesar del cisma, el primer ministro puede obtener un mejor resultado.

La crisis griega pone de manifiesto las dos almas de Podemos, de la que Teresa Rodríguez, procedente de Izquierda Anticapitalista, está enfrentada al grupo de Errejón y Pablo Iglesias, más pragmáticos y con una visión más jerárquica de la organización de la formación.

Después de ver interpretaciones borro un tweet y rectifico para que nadie me utilice contra Grecia. pic.twitter.com/d9mrdkwetF

— Teresa Rodríguez (@TeresaRodr_) agosto 21, 2015