El Consejo de Participación de Doñana avaló ayer prácticamente por unanimidad el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) y el Plan Rector de uso y Gestión (PRUG), que por primera vez en la historia de Doñana regulan bajo una misma brújula los usos y actividades que se desarrollan tanto dentro del Parque Nacional como en el Espacio Natural.

Una regulación que viene bajo el brazo de una ampliación de las fronteras de la zona protegida en 14.000 hectáreas de montes propios en los términos municipales de Almonte, Lucena del Puerto, Moguer y Bonares. Un nuevo perímetro forestal que no afectan en ningún caso a espacios privados, al extenderse sobre dominios públicos en la cabecera de la Rociana y en el tramo más occidental del espacio. Zonas con un enorme valor medioambiental que incluyen "la práctica totalidad de los cauces que vierten sus aguas al Arroyo de la Rocina, englobando de este modo la cuenca del mayor y mejor aporte de agua a las marismas de Doñana".

Se garantiza así una gestión integral y coherente para todo el complejo del Abalario y las escorrentías de Ribetehilo. De igual modo, en las parcelas Subsector II del Plan Almonte Marismas se ha reforestado la zona tras el abandono agrícola. Con su incorporación al Parque Natural se garantiza la conservación de zonas más delicadas que actúan de borde o zona de transición con las parcelas agrícolas.

En las comparecencias previas el consejero de Medio Ambiente, José Fiscal, destacó en el Ciecema de Almonte, que "siguen avanzando en un modelo de gestión unitario, abierto a raíz del traspaso de las competencias del Parque Nacional a la Comunidad autónoma". Un modelo que afirmó, está "reconocido a nivel internacional, como prueba la inclusión de Doñana en la Green List de la UICN".

El consejo dio luz verde al PORN y PRUG con el respaldo de 49 de los 54 miembros que componen este órgano de Doñana; cuatro miembros se abstuvieron y sólo uno voto en contra.

El presidente del Consejo de Participación de Doñana, Miguel Delibes, se congratuló de la decisión de ganar nuevos espacios a la Reserva de la Biosfera, si bien alertó del "peligro" de que los recursos económicos no lo hagan en igual proporción. Concretamente insistió en que la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio "hace muy bien en presumir" de las nuevas hectáreas que se suman a Doñana, aunque advirtió que "los que somos ajenos a los órganos de administración y estamos en otro cargo diferente, como es mi caso, podemos llamar la atención sobre el peligro de crecer" y que no lo hagan "los recursos destinados a la conservación". Por consiguiente, le "inquieta" que la gestión del Espacio Protegido obligue a "más cosas que hacer", mientras que los recursos no crecen o disminuyen".

Desde el comienzo de la crisis, los recursos que la Junta destina al paraje natural han descendido paulatinamente, hasta el punto de que en los últimos ejercicios la administración ha evitado hacer pública las cifras de las inversiones anuales. Más allá del ámbito económico, Fiscal recalcó que los planes han estado marcados por el debate y la participación de todos los agentes sociales y la búsqueda de consenso.

Los nuevos PORN y PRUG contaron con el aval de los ecologistas. WWF, en boca de Juan José Carmona, matizó que los nuevos planes son "mejorables", y emplazó a hacerlo en los distintos planes sectoriales donde se pueden pulir o corregir aquellas carencias en materia de agua, en el espacio marino o en el tratamiento del ganado en el espacio natural. "No estamos contentos al cien por cien, pero consideramos necesario que hoy sean aprobados y abramos una nueva etapa en el espacio natural", sentenció Carmona.

Más crítico se mostró el representante de Ecologistas en Acción, Juan Romero, quien amagó con la abstención al recalcar la necesidad de "apostar por una recuperación integral del río, de las llanuras de inundación, de los brazos, de los caños y esteros. En este sentido, insistió que las marismas llegaron a comprender una extensión de 150.000 hectáreas y hoy sólo son con 27.000. En cualquier caso, Romero optó por apoyar el documento, condicionando su respaldo a mejoras futuras en el desarrollo de los planes sectoriales.