Medio Ambiente

Las fábricas y el tráfico ensucian el aire andaluz

  • Las áreas metropolitanas y zonas industriales son los dos grandes focos de contaminación ambiental.

La Red de Vigilancia y Control de la Calidad del Aire de Andalucía tiene dos estaciones de medición en Arcos de la Frontera. En cinco días del pasado julio, una de ellas dio la alerta sanitaria por altas concentraciones de ozono troposférico. El mismo compuesto que permite la vida en el planeta al proteger su superficie de la radiación solar, puede provocar la irritación de las vías respiratorias, sobre todo en enfermos crónicos, niños y personas mayores.

El ozono es un contaminante secundario, es decir, se produce a partir de la interacción de otros elementos nocivos, en este caso óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles que reaccionan en presencia de alta radiacion solar. Lo llamativo es que, aunque Arcos cuenta con una central térmica de ciclo combinado en su municipio, está alejado de grandes núcleos de tráfico -que son foco de óxidos de nitrógeno- y de zonas industriales como la Bahía de Algeciras. O no es tan llamativo, porque como apunta Edu Gutiérrez, de Ecologistas en Acción, el viento se encarga de llevar esos compuestos nocivos hasta el corazón de la Sierra de Cádiz, donde la infraestructura de la Consejería de Medio Ambiente lo constata.

El informe de calidad del aire que realiza Ecologistas en Acción advierte en su última edición -la de 2014- que los contaminantes con mayor incidencia en Andalucía son el mencionado ozono troposférico y las partículas PM10 y PM2,5. El documento también presta atención a otros compuestos, como el dióxido de nitrógeno y el dióxino de azufre. "La tendencia es la misma que en los últimos años", afirma Guitérrez, aunque reconoce que las áreas metropolitanas de Granada y Córdoba han experimentado un retroceso en sus niveles de calidad del aire.

Cuatro de los cinco contaminantes reseñados son consecuencia directa o indirecta del exceso de tráfico. Por ese motivo las áreas metropolitanas son zonas especialmente sensibles. El ozono troposférico es un problema muy importante en Sevilla, con la estación Aljarafe como punta de lanza, y las altas temperaturas que suelen registrarse en la capital de mayo a octubre no son de gran ayuda. Sin embargo, el problema se extiende por toda la comunidad, puesto que el 60% de las estaciones de medición registraron superaciones del valor recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en más de 75 días.

Por su parte, el dióxido de nitrógeno, uno de los compuestos necesarios para la formación del ozono, es un problema muy relevante en Granada. Es la cuarta aglomeración urbana de Andalucía por número de habitantes, detrás de Sevilla, Málaga y la Bahía de Cádiz-Jerez, pero se lleva la palma en emisiones de dióxido de nitrógeno, que es precisamente el compuesto emitido por los motores diesel que Volkswagen quería esconder al trucar millones de coches.

La solución a este problema es, según Ecologistas en Acción, poner en marcha planes de movilidad sostenible que fomenten medios de trasnsporte colectivo, como el autobus o el tranvía, pero también la creación de carriles VAO, es decir, que sólo permitan la circulación a coches con más de tres ocupantes. Pero el tráfico sólo es responsable de cuatro de los grandes focos detectados por la asociación en su informe andaluz. Los otros dos son Huelva y la Bahía de Algeciras y es la actividad industrial la responsable de la emisión de contaminantes como el dióxido de azufre y las PM10 y PM2,5.

El dióxido de azufre es uno de los precursores de la lluvia ácida al derivar en ácido sulfúrico y su presencia en Algeciras y Huelva está relacionado con la presencia de refinerías, donde se retira el azufre del petróleo para convertirlo en gasolina y otros productos similares. Aunque en Huelva ha mejorado la situación con respecto a 2013, en Algeciras hubo estaciones donde se superaron los umbrales sanitarios recomendados durante 153, 127 y 116 días.

El problema de las partículas en suspensión se extiende por toda la región, puesto que proceden tanto del tráfico como de la actividad industrial. Las de menor tamaño, es decir, las PM2,5 "son mucho más dañinas para la salud debido a su capacidad para penetrar hasta los confines del tracto respiratorio" con la posibilidad de portar "agentes cancerígenos", explica José Antonio Anta, profesor del área de Química Fisica de la Universidad Pablo de Olavide. "Toda la población andaluza respira un aire perjudicial según la OMS", dice el informe de Ecologistas en Acción. El problema es que durante la mayor parte del tiempo es un problema invisible. Como el propio aire.

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