El ex alcalde de Jerez Pedro Pacheco defendió ayer su inocencia en el caso Casa del Rocío, cuyo juicio quedó visto para sentencia tras tres semanas de declaraciones de acusados y testigos. En su intervención final ante el tribunal de la sección octava de la Audiencia Provincial de Cádiz, Pacheco atribuyó a la "maldad política" tanto su imputación como la de sus técnicos y el que fuera hermano mayor del Rocío de Jerez.

El ex regidor ironizó con el hecho de que la ex alcaldesa Pilar Sánchez, su sucesora, que declaró como testigo por videoconferencia desde la prisión de Alcalá de Guadaíra, no recordase siquiera que fue ella quien puso el caso en manos de la Fiscalía.

Recordó también que la ejecución de las obras que sustentan el caso coincidió en el tiempo con su cese como delegado de Urbanismo, lo que motivó que el PSOE entrase en esta área "como elefante en cacharrería" y con el único ánimo de "destrozar por destrozar". Además, incidió en la "obsesión" que meses después tuvo el PSOE por "apartar aprisa y corriendo" las facturas de las obras en barriadas con las que supuestamente se iba a pagar la reforma de la casa del Rocío, en noviembre de 2007, a apenas un par de semanas para que se celebrara el Pleno en el que debían reconocerse, para posteriormente "fabricar la denuncia".