Luciano Alonso tuvo las competencias de formación profesional para el empleo durante 17 meses y en su etapa al frente de la consejería de Educación, Cultura y Deporte. En ese período, no se concedió ni una sola subvención en cursos de formación por una orden directa de la presidenta Susana Díaz a su antecesora, Mar Moreno. Por ese motivo, el ahora parlamentario andaluz aprovechó su comparecencia en la comisión de investigación para defender la labor de control que realizó en su mandato. 

El político malagueño recordó que se pusieron en marcha dos planes de choque para reforzar el control de los 8.505 expedientes vivos que recibió de la Consejería de Empleo, lo que se tradujo en la llegada de 64 profesionales para llevar a cabo dicha tarea. También destacó Alonso en su comparecencia la importancia de contar con un interventor dedicado de manera exclusiva a la revisión de los mencionados expedientes, que se remontaban a 2007.

En su defensa de la importancia de la formación profesional para el empleo, el ex consejero llamó a "no demonizar" unas políticas que a su juicio quedaron manchadas por "los titulares de fraude masivo y el trabajo judicial y policial". Además, también aseguró que no se debe equiparar el reintegro de subvenciones puede considerarse un fraude y que, en sus 17 meses al frente de las competencias "nunca" exoneró a ninguna empresa. Al igual que hicieron ayer los ex presidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán, Alonso negó que tuviera conocimiento de ilegalidad alguna en la gestión de las ayudas para la formación profesional.