Foro Joly

Griñán augura que el Gobierno central volverá a subir los impuestos

  • El presidente de la Junta y candidato del PSOE mantiene que las cuentas de ajuste del déficit tienen "trampas" y que son "injustas y peligrosas" porque, al recaer en las autonomías, afectarán a los hospitales y a la educación.

A Griñán no le salen las cuentas. No las suyas, sino las que ha presentado el Gobierno de Mariano Rajoy para reducir el déficit de España al 5,8% a finales de este año, y cuyo peso recaerá sobre las comunidades autónomas. Ésa es otra crítica -la del esfuerzo autonómico-, pero no le salen las cuentas porque entiende que el único modo que tiene la administración central de obtener más ingresos en tiempos de recesión y de destrucción de empleo sólo puede venir de una nueva subida de impuestos. ¿Cuáles? Lo citó: Griñán opina que Rajoy, tarde o temprano, terminará subiendo el IVA. Es decir, que además del IRPF, habrá otro incremento negado durante la campaña electoral. Y es que Griñán no entiende cómo el Gobierno va a ingresar 9.000 millones de euros que ha colocado en sus previsiones iniciales, además de los 5.000 millones de euros previstos como consecuencia de la subida del IRPF, en tiempos de recesión. "Hay trampa" o "como dirían Montoro o Sáenz de Santamaría, me preocupa".

El presidente de la Junta y candidato del PSOE a las elecciones del 25-M intervino ayer en una nueva edición del Foro Joly, en el que trazó el discurso de lo que será su campaña electoral, y que se puede resumir en la siguiente aseveración: Zapatero ya no gobierna en Madrid, pero la recesión económica vuelve, el paro seguirá aumentando por la vía de la destrucción de empleo -630.000- y los impuestos suben. "¿Por qué?", se preguntó Griñán para responderse: porque han equivocado los síntomas de la enfermedad con las causas, y el diagnóstico es erróneo. Su objetivo: la creación de empleo, el eje central de su programa electoral. Una de las medidas que propone es el bono empleo, en el que el trabajador sería el tenedor de la ayuda de la Junta al contrato, y no el empresario, y éste podría conservarlo si cambia de empresa. El bloque de empleo es uno de los más amplios del programa que el PSOE acaba de presentar.

Y, además de críticas, una confesión que ya comienza a oírse sin tantos reparos por parte de algunos líderes europeos: "El euro nos está atornillando". Y apuntó a que los países europeos que no aceptaron la integración en la moneda, caso de Dinamarca o de Suecia, han solventado la crisis mucho mejor. Su opinión no es que el problema resida en la moneda común, sino el diktat alemán -tal como se refirió a la postura de la canciller de este país-, aunque confió en no tener que recurrir a la lectura que algunos politólogos realizaron después de la caída de Muro de Berlín: que la dictadura del proletariado era un buen sistema, pero se aplicó mal.

Griñán asistió al Foro Joly pocas horas antes de que se celebrase en Madrid el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), en el que se le comunicó a las comunidades autónomas cómo deben realizar un ajuste que él definió como "injusto y peligroso". A Griñán le salió el discurso, en cuanto a que expuso con claridad un relato que comienza a ser creíble. Su conclusión es que, al recaer el peso del ajuste en las comunidades autónomas, éste afectará irremediablemente al Estado de bienestar, ya que el 75% del gasto de las autonomías corresponde a educación, sanidad y servicios sociales. Las comunidades autónomas deben recortar unos 15.000 millones de euros este año. Pasar del 2,9 de déficit medio de las autonomías (Andalucía acabó en el 3,2) al 1,5, además de injusto, es imposible, según Griñán, de no ser que se cierren hospitales, colegios o se suspendan las ayudas de la ley de dependencia, algo a lo que no está dispuesto, de ahí que la Junta de Andalucía fuera el único Gobierno autónomo que votase en contra en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.

A las cuentas. Rajoy se ha convencido de que es imposible rebajar el déficit del 8,5% del PIB actual al 4,4% que solicitaba la Comisión Europea, así que su cifra es el 5,8%. Ése ha sido su desafío a las rigideces germánicas, pero ese porcentaje se reparte de modo distinto. La Administración central -el Gobierno- debe llegar a un déficit del 4%, y parte de una cifra del 5,1%, es un esfuerzo notable, pero nada comparable con el de las autonomías que deben alcanzar el 1,5%, pero partiendo de una media del 2,9%. Los porcentajes son menores, pero el esfuerzo es justo del 100%. Y eso sin considerar que hay comunidades como Castilla-La Mancha, que deberá reducir del 7% al 1,5%, cinco puntos y medio de déficit en un año de recesión.

"Este reparto es injusto y peligroso -intervino Griñán- porque se reparte mal el sacrificio; de las comunidades autónomas dependen los servicios sociales, la educación y la sanidad; además, el Gobierno tiene medios superiores para recaudar y su necesidad de gasto es menor. Ni es justo ni es equitativo". "No estamos en contra del ajuste fiscal, lo que proponemos es debatir de dónde hay que recortar, que se priorice y se analice en las Cortes y en la Conferencia de Presidentes. ¿Qué es más importante recortar en sanidad, en educación, en defensa o en los gastos de la Iglesia?". Y una última frase que resume su parecer: "Para salir de esta crisis no hay que arruinar el modelo social; el problema de la competitividad de la economía no es el gasto social".

Y al ser preguntado, a tres días de que se inicie la campaña electoral que comienza con las encuestas claras, su respuesta fue que también en 1996 se recortaron los puntos demoscópicos. Ganó el PSOE. "Mi moral es de victoria", concluyó.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios