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El Madrid vino a por Abrines

  • Le quiso antes del Europeo sub 18, pero el Unicaja reaccionó rápido para atarle

El Unicaja disfruta de uno de los jugadores con más proyección en el panorama nacional en la figura de Alex Abrines. MVP del último Europeo sub 18, deja detalles de mucha calidad en los entrenamientos con el primer equipo, con el que realiza la pretemporada. Su eclosión ya ha sido explicada en el último mes. En el verano de 2010 aterrizó en Málaga sin haber jugado en ninguna estructura ACB ni estar en órbita de la Federación, sólo en La Salle de Mallorca, un colegio. Un año después, está en boca de todo el baloncesto español.

Abrines es del Unicaja, pero su continuidad estuvo en el alambre. Cuando llegó, firmó por una temporada por expresa petición de sus padres, que querían observar cómo se adapta el joven a Málaga y al Unicaja. Fue condición que el club aceptó porque no quedaba otra si se quería explorar un talento que los técnicos cajistas detectaron superior. Sucede que su evolución en el Clínicas Rincón, donde disfrutó de minutos a sus 17 años, y su participación en los diversos torneos juniors y con la selección despertaron el interés de otros clubes. Antes de la detonación en Polonia, fue MVP del Campeonato de España junior tras promediar 17.3 puntos y 6.4 rebotes por partido. Aunque el Unicaja fue tercero, fue reconocida su calidad. Antes, estuvo en su primera convocatoria con la selección nacional en la Vilagarcía Cup. Abrines ganó el concurso de mates y convenció a los técnicos de que debía ser una referencia en el combinado sub 18.

Esas actuaciones despertaron la atención de varios clubes, pero fue el Real Madrid el que pujó con más fuerza. Le ofreció un contrato jugoso a final de temporada, antes de la exhibición en Polonia. El Unicaja se movió con celeridad y consiguió extender su contrato. Influyó la excelente adaptación de Abrines al club y la ciudad y la venia familiar. Debió saltarse el límite salarial que se quería imponer en el equipo filial (también con Kuzmic se hizo) porque se trataba de un caso excepcional, se entendía. Seguramente, después del Eurobasket sub 18 que realizó el precio se hubiera disparado. Pero el Unicaja ya había atado a Abrines para un mínimo de dos temporadas, prorrogables por parte de la entidad. Ahora, madura entrenándose al lado de jugadores a los que admira, como Berni o Garbajosa. Y se prepara para asumir los galones en el Clínicas. Ahí empieza. Vista su meteórica progresión, habrá que ver dónde acaba la temporada.

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