La configuración de la plantilla cajista depende, en gran medida, de lo que suceda con Joel Freeland. Que siga o abandone el equipo puede condicionar el resto de fichajes y a día de hoy no está nada claro cuál va a ser su futuro. Puede quedarse o salir a la NBA o Europa si alguien paga la pertinente cláusula establecida para cada uno de los casos (un millón y medio y dos millones y medio, respectivamente).

El pívot se encuentra en Estados Unidos en la primera parte de la concentración que la selección de Gran Bretaña lleva a cabo de cara a los Juegos Olímpicos en los que actuará como anfitrión. Los Portland Trail Blazers tienen sus derechos y sopesan estos días previos al draft si dejarle un sitio en la plantilla y venir a por él. Por eso, el nuevo General Manager de Portland, Neil Olshey, se desplazó el pasado sábado hasta Houston para verle entrenar y jugar ante Lituania y después mantener una reunión en la que intercambiar impresiones. La sensaciones, a tenor de unas declaraciones del propio Olshey recogidas en oregonlive.com, son positivas: "Hizo un buen partido, jugó muy bien. Él parece interesado en venir, y nosotros estamos interesados en tenerle, y ahora es sólo una cuestión de asegurarse de que podemos trabajar juntos, cuál puede ser su rol en el equipo, cómo puede encajar en el roster y si se puede ajustar su salario". Olshey fue cuestionado por la prensa de Portland si Freeland estaba ya listo para jugar en la NBA y el General Manager fue contundente: "Creo que va a aclimatarse muy bien. Físicamente, es un jugador de NBA. Tiene buen instinto y es un trabajador. Lo que me gusta de él es que es jugador con mucha potencia, que juega duro cada posesión en los dos lados de la cancha. Creo que la cultura, que puede venirnos muy bien".

Mientras, el director deportivo del Unicaja, Manolo Rubia, se mostraba confiado en 101 Televisión de la continuidad del británico: "Tiene dos años más de contrato. Mientras no surjan noticias diferentes, es el estandarte de este equipo y vamos a construir un equipo a su alrededor". Asoma, parece, un nuevo culebrón en el ya agitado verano cajista.