Se esperaba al jeque y allí estuvo en el palco. Pero, ciertamente, su presencia no tuvo una gran repercusión en el momento en La Rosaleda. El público estaba focalizado hacia lo que pasaba en el verde (por cierto, césped muy mejorado respecto al sábado), vibrando con un partido único. El jeque pasó al palco pasado el minuto de juego. Antes llegó, acompañado por sus hijos, al antepalco. Quizá conscientemente, para evitar la reacción del público, se produjo esa tardanza. Sólo él lo sabe. Pero ni ahí ni en el descanso ni en el final hubo referencia del respetable a la presencia de Al Thani. Ni para bien ni para mal, ni un silbido, ni un grito, ni un aplauso.

Tras el partido sí hubo tiempo para diseccionar lo que había supuesto la presencia del propietario del club en Martiricos. Tanto los jugadores que hablaron en zona mixta como Manuel Pellegrini fueron claros en su mensaje. Era una buena noticia su presencia en el campo, pero hay muchas faenas que rematar, trabajo por delante. Todos le pidieron, sobre todo también los más veteranos (Joaquín o Weligton), que diera un paso al frente y normalizara las anormalidades. Pellegrini insistió en que "la situación no es fácil".

Por ejemplo, una de las tareas es hacer frente a las deudas de las fichas de los jugadores del año pasado. El 70% de esa cantidad hay que afrontarla el 30 de octubre. Así quedó rubricado en Campoamor, durante la pretemporada, cuando se pactó retirar las denuncias a cambio de esas garantías de pago a esta fecha. Entre 9 y 10 millones es esa cantidad. Y así también con pagos a proveedores y demás procesos.

La presencia del jeque en el palco fue hermética. Apenas se le vio departir con Shatat, con el que intercambió impresiones durante el partido. En el descanso estuvo en el reservado del que dispone, mientras el resto de personalidades y autoridades se ubicaba en la zona común. Tras el partido, por primera vez atendió a un medio de comunicación nacional de manera personalizada y en directo desde que aterrizó en Málaga, a Canal +. Se mostró contento por la victoria del equipo y mandó sus felicitaciones a todos para refrendar que el proyecto y la inversión seguirían.

Sí es cierto que la llegada de Al Thani supone un soplo de tranquilidad. La situación económica a partir de enero es incierta, no hay garantías a partir de entonces de que se puedan hacer frente a las obligaciones económicas. La sensación en el club es que si se desentendiera totalmente no hubiera venido. O sea, que hay esperanzas en que la situación se reconduzca. El jeque no apareció ayer por La Rosaleda ni por el Ciudad de Málaga para ver a la plantilla, a la que ya saludó tras el partido. Pellegrini le emplazó en sala de prensa a un diálogo reposado mientras dura la estancia del catarí en Málaga. La pelota la tiene ahora el jeque.

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