Sigue renovándose el club, no sólo en el primer equipo, sino en muchas de sus parcelas. Donde apenas ha habido cambios es en el fútbol base, que está en manos de Manel Casanova, director de cantera. No obstante, no lo será por mucho tiempo más. El catalán acaba contrato el próximo 30 de junio y, salvo un giro radical en los acontecimientos, no continuará ligado al proyecto.

No se dan las circunstancias para que se amplíe la vinculación de Casanova con el Málaga. Éste había recibido avisos informales por parte de dirigentes del club de que hablarían por estas fechas para presentarle una propuesta. Y así ha sucedido recientemente. Sin embargo, esta proposición no agrada al exdirector de cantera del Espanyol, que aguardaba continuidad tanto en su salario, uno de los más altos de la entidad, como del proyecto de base, sin apreturas económicas. Las intenciones blanquiazules para con él sólo le contemplan en la entidad con una sensible reducción de sus emolumentos. Algunas fuentes de la cantera consultadas por este periódico incluso aludían a la opción de una baja propuesta a propósito para forzarle a rechazarla.

No obstante, el fin de su ciclo parecía escrito, ya que él iba a firmando a su círculo cercano en el club que no estaba muy por la labor de continuar en un proyecto algo indefinido. Se desconoce aún si el de Casanova sería el único cambio, puesto que con él llegaron muchos hombres de confianza, algunos con sueldos también muy elevados, así como futbolista cercanos. Se avecina un drástico cambio en la cantera, cuya dirección deportiva asumió recientemente Mario Husillos, síntoma diáfano de la transición hacia un modelo de base con menos gasto.