En varias comparecencias públicas, el concejal de Cultura, Turismo y Deporte, Damián Caneda, aseguraba la pasada semana que las opciones de que Málaga fuera la sede de la Copa del Rey de baloncesto en 2014 eran bastante altas, hasta "un 90%". Tanto Caneda como Javier Imbroda, director del Área de Deportes del Ayuntamiento, buscan aliados para sufragar el millón de euros que, aproximadamente, cuesta el canon que exige la ACB para conceder la organización del evento.

El acercamiento a las otras instituciones para recabar apoyos económicos ha sido infructuoso. Es indudable que un evento del calado de la Copa genera beneficios en la ciudad. Tanto en 2001 como en 2007, el Ayuntamiento asumió completamente los gastos de organización del evento. Pero eran otras épocas de bonanza económica. Entonces no se requirió la participación ni de la Diputación ni de la Junta de Andalucía. Ahora sí se se ha tanteado su apoyo, pero se ha encontrado con la negativa de ambas. Tanto una como otra han recortado bastante en este ejercicio en el fomento del deporte amateur, en instalaciones o ayudas a equipos modestos. Aportar más de 300.000 euros en la coyuntura actual no es popular. Además, el Ayuntamiento anticipó la petición para la organización a la consulta con los citados organismos y el Unicaja, tanto al club como a la entidad financiera.

Así que, aunque la sintonía con la ACB es buena por parte del Ayuntamiento (las obras del complejo deportivo que se levanta en El Palo van para adelante), Caneda e Imbroda deben buscar en la iniciativa privada la ayuda económica para que el Ayuntamiento no tenga que asumir todo el coste.