El Barcelona goleó por 4-1 al Betis y consolidó su liderato en soledad de la Liga, pero la fiesta no fue completa, ya que volvió a sufrir una lesión de su estrella Lionel Messi. El equipo conducido por el argentino Gerardo Martino celebró su victoria número 12 en los 13 partidos disputados en el certamen y logró alejarse a tres puntos del Atlético de Madrid, que antes empató 1-1 contra el Villarreal.

Sin embargo, Messi volvió a sufrir una lesión muscular y debió abandonar el campo de juego antes de tiempo. El argentino padeció una lesión en el bíceps femoral de la pierna izquierda a los 19 minutos de juego y así profundizó sus problemas físicos en la temporada. El ganador de los últimos cuatro Balones de Oro se someterá el lunes a exámenes médicos para conocer su período de ausencia, aunque se espera que quede apartado de los amistosos de la selección argentina contra Ecuador y Bosnia Herzegovina.

Pese al nuevo contratiempo de Messi, el Barcelona pudo elaborar una victoria cómoda en la que su actuación fue de menos a más. Cesc Fábregas, autor de dos goles (63 y 79 minutos) y una asistencia, fue el jugador más desequilibrante del encuentro, que les permitió a los azulgranas alejarse en lo más alto de la tabla. Los goles restantes del equipo azulgrana fueron convertidos por el brasileño Neymar (35') y Pedro (37').

El Betis, que acortó distancias con un penalti anotado por Jorge Molina (91'), profundizó su crisis: sufrió la quinta derrota en los últimos seis partidos y quedó hundido en el último lugar. El Barcelona vivió una media hora inicial de nerviosismo, dudas y preocupación. La presión del Betis hizo que Víctor Valdés fuera la figura de los visitantes en el primer tiempo, mientras que la nueva lesión de Messi, al intentar dar un pase a Neymar, provocó caras largas entre los azulgranas.

Así y todo, lo que en la temporada pasada parecía una complicación fue un estímulo: Messi abandonó el campo y el Barcelona ajustó sus tuercas para abrir camino a la victoria. En apenas dos minutos, Neymar y Pedro consiguieron una ventaja de dos goles para los visitantes, suficiente como para sepultar las esperanzas del conjunto verdiblanco.

Ya en la segunda mitad, el Barcelona se aprovechó de la arriesgada apuesta de un Betis con sus líneas adelantadas y Fábregas convirtió la victoria en goleada con dos buenos tantos. El gol de Molina, de penalti en tiempo de descuento, apenas sirvió para maquillar el resultado.