El sueño del Clínicas Rincón Amivel estuvo a punto de cumplirse. En su Copa del Rey, disputada a medias entre Vélez-Málaga y el Martín Carpena, los malagueños finalizaron en cuarta posición, tras perder en la final de consolación ante el CD Amfiv por 70-56. Un resultado que no debe manchar el buen trabajo del cuadro anfitrión, que tuvo en vilo a los asistentes al pabellón del Unicaja en la mañana de ayer.

Las diferentes competiciones deportivas (Media Maratón y Málaga) deslucieron la presencia de aficionados. La hora del tercer y cuarto puesto tampoco animaba a que se acercase mucha gente. Los que fueron vieron espectáculo del más alto nivel del baloncesto en silla de ruedas. Los malagueños tuvieron la oportunidad de alzarse con el tercer cajón del podio. Sin embargo, el último cuarto enterró todas las opciones de los locales de marcharse con un triunfo. Un parcial de 27-13 finiquitaría todas las opciones andaluzas.

Los 22 puntos que consiguió el jugador del Amfiv Lorenzo Envió y el poder bajo tableros de Txema Avendaño, que capturó 13 rebotes además de anotar 15 tantos, fueron suficientes para que el Clínicas Rincón Amivel no pudiese anotarse una victoria.

Las 16 pérdidas de los malagueños fueron clave para no poder hacerse con el triunfo. Mientras controlaron este apartado los hombres de Paco Aguilar, el partido se quedó en marcadores ajustados. Pero una vez se produjeron los errores, el rival comenzó a despegarse del marcador.

La Copa del Rey la terminó ganando el favorito, el Fundosa Once, que impuso su ritmo y acierto durante los 40 minutos de la final para acabar imponiéndose con pasmosa facilidad al verdugo del Clínicas Rincón Amivel en semifinales, el Getafe BSR, por 38-71.