Quedan 15 puntos en juego, siete es la diferencia que tiene el Málaga con respecto al primero de los que descienden. Podría darse la situación, sin ser muy descabellada, de que los de Schuster perdieran los cinco encuentros que le quedan y aun así no descendieran. Los que andan en la zona baja no andan nada finos; de cuando en cuando se ven milagros de remontadas tardías, pero no se ve a los Betis, Almería o Getafe tan finos como para ello. Además, existen equipos intermedios entre los últimos tres y el Málaga cuyos pinchazos también serían un colchón para los blanquiazules. Aun así, un triunfo más terminaría de dar calma. Es lo que Duda calificó ayer como "un pequeño paso".

Es lo se que persigue en el encuentro ante el Villarreal del próximo lunes. Además, existen ganas en el vestuario blanquiazul de que ese día de liberación se produzca en La Rosaleda, ante los fieles que tanto han sufrido este año. "Hay que dar ese paso y esperemos que sea ya en el próximo partido en casa", confirmaba ayer el portugués, que habló para los medios oficiales del club.

No quiere perderse ese momento Duda, quien ya fue protagonista de la últimas permanencias sufridas por La Rosaleda. Una vez olvidadas la sanción y la lesión, llama otra vez a la puerta del entrenador alemán. "Después de estar cuatro partidos fuera, felizmente voy a poder estar de nuevo con el equipo y el míster podrá contar conmigo. Sólo pienso en ganar el partido del lunes y en seguir sumando", comentaba desde su liberación el luso, quien ofreció la valoración del rendimiento del equipo con la perspectiva de la lejanía: "El equipo ha hecho grandes partidos. Quizá en el último contra el Athletic no fuimos nosotros mismos. No hicimos el trabajo que veníamos realizando, sin embargo creo que el equipo está trabajando bien y espero que el lunes volvamos al trabajo de siempre y ganemos".