Aunque estos días el Málaga sigue muy encima de la operación salida (algunas fuentes hablan de la opción de reactivar la marcha de Portillo), no se descuida ninguna de las opciones que puedan surgir para reforzar la portería y la delantera, las dos posiciones que faltan por pulir antes de que empiece la competición. Aún no existe un objetivo definido para ninguna de ambas pretensiones, el club sigue peinando posibilidades antes de emprender negociaciones. Un nombre que tiene en su mesa, según pudo saber este periódico, es el de Casto, portero que defiende la meta del Murcia desde el año pasado, cuando abandonó las filas del Betis.

Los dirigentes han tanteado la situación del guardameta extremeño y su disponibilidad para salir, información que ya maneja el propio jugador. La conclusión que ha obtenido el Málaga acerca de la opción de salir de allí es que todavía le queda un año de contrato, pero con un modo de liberarle de él si el futbolista paga una pequeña cantidad de dinero para rescindir de manera unilateral.

Habrá que ver a lo largo de los próximos días si todo se queda en un mero tanteo o los dirigentes deciden ir más allá. Además, la situación institucional del Murcia pende de un hilo. No obstante, los dirigentes tienen muy claro que Casto es uno de sus pilares para la próxima temporada. Incluso es de los pocos futbolistas que tiene su nómina más o menos al día para evitar que active algunas de las operaciones que han llegado a sus oídos. Además del interés blanquiazul, también han preguntado otros equipos de Primera por él y, más recientemente, el Zaragoza.

Casto, quien estuvo recientemente en la Costa del Sol para aprovechar sus últimos días de vacaciones, acaba de cumplir 32 años y ha desarrollado los años más prolíficos de su carrera defendiendo la portería del Betis durante casi siete años.