Eran las 8 de la mañana y ya había bullicio en los alrededores del pantano de La Viñuela, decenas de corredores con sus acompañantes llegaba para disputar el Xterra Axarquía-Costa del Sol. Era el debut de este tipo de eventos en la provincia. La expectación era máxima y había alguno que para calmar los nervios se lanzaban a las tibias aguas del embalse. Minutos más tarde de las nueve se daba el pistoletazo de salida, pero antes hubo un momento para homenajear en forma de pasillo a Rubén Ruzafa por sus recientes éxitos. El rinconero no cedió ante el agasajo y salió a por todas obteniendo el triunfo con un gran tiempo 3:29. 42. El podio lo completaron Juan Carlos Nieto, segundo con un tiempo de 3:56:57, y Javier Iglesias, tercero con 4:05:32.

Debido a las agradables temperaturas del agua no fue necesario el uso de neopreno, lo que facilitaba las cosas a los corredores. Ruzafa ni siquiera cedió en el segmento que más le cuesta, la natación, y salió en segunda posición, justo por detrás de Javier Iglesias y juntos subieron al empinada cuesta que les llevaba la zona de transición. A partir de ahí se rompió la igualdad de prueba.

Ya en el segundo segmento, Ruzafa demostró por qué es el vigente campeón del mundo de triatlón cross y dio otra clase magistral de mountain bike, nada más empezar comenzó a tirar y enseguida se quedó solo y se internó en el Parque Natural de Sierra de Tejeda hasta subir a cotas cercanas a los mil metros de altitud. Para tomar conciencia de lo exigente del circuito sólo basta señalar que hasta él se cayo, aunque sin ninguna consecuencia. No sólo era complicado por las subidas, las bajadas no estaban exentas de riesgo, sobre todo la segunda como ya advertía el rinconero días atrás, cuando aconsejaba tener mucho cuidado con llegada a Alcaucín. En esta parte, para asegurar y no arriesgar demasiado, el líder de la prueba puso pie a tierra para salvar una zona de escaleras. Pese a todo, el triatleta axárquico no se amedrentó e incluso comentó a la moto que abría la carrera que fuese más rápido, que le estaba frenando. Por el kilómetro 25 ya aventajaba en más de diez minutos al segundo clasificado.

Ya en el tramo a pie, el rinconero tampoco aflojó el ritmo y recorrió la decena de kilómetros por los alrededores del embalse en poco más de 44 minutos a un imponente ritmo bajo un sol que hacía mella en los triatletas. Con el paso de los minutos el goteo de corredores fue llenando el jardín del Hotel Boutique La Viñuela, que se convirtió en una improvisado box de avituallamiento y de masajes para los participantes. Más de uno se descalzó para pisar el fresco césped y bajar su temperatura corporal y descansar tras la paliza.

Aunque la distancia competitiva entre Ruzafa y la mayoría de corredores es grande, todos opinan lo mismo del circuito como es el caso Juan Carlos Iglesias, segundo de la general: "Hemos pasado mucha calor y el desnivel era brutal" o Francisco Portero, quien competía en máster 50: "La prueba ha sido extenuante". Pero este último añadía que no le importaba: "La belleza del circuito lo mitigaba". No hubo tampoco ningún corredor que saliera indemne del recorrido, todos llegaban con magulladuras o cortes producidos por lances de carrera, pero como señalaban desde la organización, esto es un Xterra, es una aventura y puede pasar cualquier cosa. Pese a la gran dureza sufrida por todos, nadie se quejó en exceso, sabían a lo que venían y todos salían con una sonrisa en la cara por haber podido acabar una prueba tan colosal.

Para cuadrar el círculo, también hubo victoria local en féminas, donde la malagueña Beatriz Jiménez se hizo con la victoria tras acabar la prueba en 5:23:12.